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El virtual presidente electo de Bolivia, Luis Arce Catacora, restablecerá las relaciones diplomáticas con Cuba, suspendidas desde enero, cuando la presencia de asesores políticos y militares, el alto costo de los servicios médicos, una clínica de lujo y la supuesta participación de funcionarios cubanos y venezolanos en el narcotráfico provocaron la ruptura.
Arce, de 57 años, candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) y que acumula casi el 54 por ciento de los votos, con un escrutinio superior al 85%, declaró que la reanudación de vínculos diplomáticos con Cuba, Venezuela e Irán obedecerá a una "reconducción" de la política exterior boliviana, en una entrevista con la agencia española EFE.
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Cuba no ha reaccionado aún al anuncio de Arce de restablecimiento de relaciones diplomáticas, pero el tratamiento de la prensa oficial a la victoria del MAS en Bolivia, evidencia alegría en La Habana, que conoce bien al partido de Evo Morales, a la sociedad boliviana y la disponibilidad de petróleo y gas en el subsuelo de la nación donde fue asesinado Ernesto Che Guevara.
Hasta la ruptura de relaciones diplomáticas, Carlos Rafael Zamora Rodríguez (alías Gallo) fue el embajador cubano en Bolivia, donde presentó sus Cartas Credenciales al entonces presidente Evo Morales, en marzo de 2019, y sin llegar a estar un año en La Paz, adonde debería volver para cubrir su ciclo de cuatro años, que es la norma habitual en el MINREX, aunque contempla excepciones.
El embajador de Bolivia en Cuba hasta el rompimiento diplomático, fue Ariana Campero Nava, ex ministra de Saludo, médico y diplomática, que solo estuvo unos meses en La Habana, donde relevó a Juan Ramón Quintana Taborga, militar formado en la Escuela de las Américas, en Estados Unidos y hombre de confianza de Evo Morales, de quien fue Ministro de Presidencia en tres ocasiones.
En 2018, Cuba exportó a Bolivia mercancía por valor de tres millones 690 mil dólares e importó productos y bienes valorados en 326 mil dólares, según cifras oficiales; en la isla residen 250 bolivianos, en su mayoría estudiantes y en el país andino viven unos dos mil cubanos, según datos del año pasado.
Hace dos semanas, el ministro de Interior en funciones, Arturo Murillo, aseguró que "mucha de la droga" producida y cristalizada en Bolivia va para Cuba y Venezuela, tras el decomiso de 202 kilogramos de cocaína y la captura de un supuesto narcotraficante venezolano.
En enero, el ministro de Salud en funciones, Anibal Cruz, informó que Bolivia pagó a Cuba más de 147 millones de dólares por servicios médicos, que incluían labores de espionaje, durante los 13 años de contratación de personal sanitario de la isla, que de 702 médicos enviados a ese país sudamericano, solo 205 eran titulados. El resto desempeñaba labores de choferes o técnicos, pero Cuba cobraba sueldos de más de mil dólares mensuales por cada uno.
Una "clínica de lujo" en La Paz, equipada con equipos de avanzada tecnología y que atendía a Evo Morales y la cúpula del MAS fue motivo de disputa con el gobierno cubano, que reivindicó su propiedad y acusó al ejecuto de Añez de usurpar una propiedad ajena.
La ruptura de un contrato de venta de Urea a Cuba para ser usada como fertilizante también generó fricción bilateral, tras descubrir el gobierno en funciones que Evo Morales vendía el producto al gobierno cubano por debajo de su precio de venta público, alegando razones de interés político, siempre según la versión de las autoridades provisionales bolivianas.
Las relaciones entre Cuba y Bolivia se establecieron el 11 de enero de 1983, bajo el mandato del presidente boliviano Hernán Siles Zuazo y el mandatario cubano Fidel Castro después de veinte años sin vínculos diplomáticos.
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