El popular actor de cine, televisión y teatro cubano Enrique Molina Hernández está de cumpleaños.
Molina es muy querido por el público de la isla por incontables personajes que han marcado a generaciones de cubanos. Uno de los más destacados, el inolvidable Silvestre Cañizo, de la telenovela Tierra Brava.
"Feliz cumpleaños a nuestro primer actor Enrique Molina, nuestra eterna admiración para este grande de la actuación", escribió en Instagram el también reconocido actor cubano Vladimir Cruz, quien dio vida al memorable personaje de David, en el clásico del cine cubano Fresa y Chocolate.
"Eres un hombre talentoso y una gran persona. Te deseo mucha salud y fuerzas. Este año fue especialmente difícil para ti, pero ahí seguimos contigo siempre. Te queremos un montón", le escribió en Facebook la actriz cubana Iris Pérez.
Enrique Molina nació el 31 de octubre de 1943. Pasó sus primeros 15 años en Bauta y, luego, se trasladó a Santiago de Cuba con su abuela, la persona que se encargó de él cuando perdió a su madre siendo muy pequeño.
El actor no tuvo una niñez fácil. Con solo 10 años se vio obligado a dejar la escuela, vender aguacates y maní y lustrar zapatos para ayudar a su familia.
Sus primeros pasos en la actuación los dio en los años 60 y se incorporó poco después al Conjunto Dramático de Oriente.
A pesar de empezar en la actuación como aficionado, se convirtió en uno de los actores más versátiles y queridos en toda la isla, y se ha desenvuelto en todos los medios con amplias capacidades y exitosos resultados.
Además de su inigualable Silvestre Cañizo, otro de sus inolvidables roles en la pequeña pantalla lo protagonizó en la serie En silencio ha tenido que ser.
Comenzó en el séptimo arte al poco tiempo de instalarse en La Habana, con el filme El hombre de Maisinicú, dirigido por Manuel Pérez a principios de la década del 70.
Posteriormente, se convirtió en habitual en la gran pantalla con cintas como Una novia para David (1985), Caravana (1990), Hello Hemingway (1990), Un paraíso bajo las estrellas (1999), Barrio Cuba (2005), Páginas del diario de Mauricio (2006), El cuerno de la abundancia (2009), Esther en alguna parte (2013), Contigo pan y cebolla (2014), entre otras.
Molina también ostenta múltiples premios y distinciones, entre ellos el Título Honorífico en la primera edición del Premio Enrique Almirante, en 2015, y es Artista de Mérito del Instituto Cubano de Radio y Televisión. En 2014, recibió el premio al mejor actor extranjero en el festival de cine El Gallo de Oro y las Cien Flores, de China.
Su primera esposa fue la santiaguera Marta Mestre, con quien tuvo a sus primeros tres hijos. Al poco tiempo de haber llegado a La Habana, conoció a Elsa Ruiz, su segunda esposa y con quien tuvo otros dos hijos. Elsa falleció en julio de este año, dejando un enorme vacío en la vida de Molina, después de más de cuatro décadas de amor.
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