El Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana reanudará sus operaciones el próximo domingo 15 de noviembre bajo estrictas medidas de bioseguridad, que pretenden impedir la propagación del coronavirus.
La principal terminal aérea de Cuba será la última en volver a operar, luego del cierre de las fronteras del país a fines de marzo pasado, medida que el gobierno se vio obligado a adoptar ante el avance de la pandemia.
Un reportaje transmitido este viernes por el Noticiero de la Televisión cubana aseguró que las cuatro terminales aéreas del aeropuerto están listas para reiniciar sus operaciones, aplicando "protocolos de bioseguridad y normativas de organismos de la aviación civil en el mundo".
Según la información del noticiero, a la llegada de cada vuelo se establecerán tres líneas de vigilancia sanitaria y epidemiológica. La primera estará ubicada en la puerta de salida de la aeronave, tras su aterrizaje, mientras que se implementarán procedimientos similares en las zonas de salida del aeródromo.
Asegura la nota que se aplicarán controles sanitarios a todos los pasajeros con termometría digital, la observación física permanente y la recolección de muestras para exámenes PCR, con el fin de evitar la transmisión del COVID-19.
Otras de las disposiciones que las autoridades prevén aplicar es la retención del pasajero en la terminal aérea entre 45 minutos y una hora, luego de su arribo al país.
El director general del aeropuerto habanero, Manuel López Bello, informó que a partir de las experiencias de otras terminales aéreas del país, estaban evaluando con funcionarios de Salud Pública prolongar durante ese tiempo la estancia de los viajeros en las instalaciones, tomando en cuenta normas internacionales. Sin embargo, no explicó cuáles ni precisó los propósitos de una regulación de ese tipo.
La doctora Yanet Cabrera Martínez, especialista de control sanitario internacional del Ministerio de Salud Pública, dijo que cada tripulación deberá informar si hay pasajeros con algún tipo de sintomatología y cómo está la salud y la higiene dentro de la aeronave.
Afirmó que a la totalidad de los pasajeros que arriben a la isla, e incluso a los tripulantes, independientemente del tiempo que permanezcan en el país, se les explicará la importancia de que, tras llegar a sus casas, se mantengan aislados y usando nasobuco, hasta tanto recibir el resultado de la prueba PCR, que demora 24 horas.
A la terminal 3, indicó otra funcionaria, solo podrán acceder los pasajeros, pero no estará permitido el ingreso de acompañantes, para cumplir las disposiciones relativas al distanciamiento físico y las medidas de higiene.
El reporte de la televisión oficial insistió en la seguridad de los aeropuertos cubanos, y que las personas podrán viajar a la isla "con toda tranquilidad", pues se ofrecerá un servicio con garantías de seguridad y se limitan los riesgos de un posible contagio.
La información del noticiero se refirió también a un "cambio de imagen" del aeropuerto internacional en general, y destacó que la terminal 2 dispondrá de equipamiento de avanzada para prestar sus servicios, además de habérsele dado mantenimiento al sistema de esteras para la recogida y salida del equipaje, la climatización y los techos del inmueble.
El gobierno cubano anunció a fines de octubre que el Aeropuerto Internacional José Martí se mantendría cerrado hasta el 10 de noviembre, sin embargo, no fue hasta ese mismo día que el Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba informó la decisión de reanudar las operaciones aéreas comerciales, regulares y chárter en el aeropuerto este 15 de noviembre, a las 00 horas.
A inicios de este mes, durante un encuentro con turoperadores de Alemania, el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, dijo que con el reinicio de las actividades en esta terminal aérea, la única que se encontraba cerrada en el país, "se estaría transmitiendo un mensaje al mundo de mucha confianza sobre la seguridad en la isla".
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