Una joven madre cubana con un bebé enfermo denunció a CiberCuba que el Servicio de Control de Emigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) mantiene retenido a su esposo en un centro de detención en Arizona desde hace más de un año.
Jenny Hernández Capote, de 25 años, se comunicó con CiberCuba para hacer público el caso de su familia, compuesta por su esposo de 29 años, Dariel Fonseca Rosabal, y su bebé de menos de un año de nacido, Thiago.
Según la joven madre, el 7 de octubre de 2019 su esposo y ella, embarazada de tres meses, se presentaron a las autoridades fronterizas de la ciudad de Tucson, en el estado de Arizona. Ahí esperaban solicitar asilo político para poder permanecer en Estados Unidos.
“Los oficiales de aduana que nos atendieron nos dijeron que no nos iban a separar porque éramos familia”, dijo Jenny. Sin embargo, la promesa no fue cumplida. Su esposo fue separado de ella.
Las autoridades migratorias le otorgaron a la madre un parole por seis meses para que esperara el nacimiento de su hijo, pero el padre, Dariel, fue enviado al Centro Correccional La Palma, un centro de detención de ICE en el estado de Arizona.
Desde entonces, Dariel ha permanecido detenido. En este periodo nació su hijo Thiago, quien fue diagnosticado con varios problemas de salud.
“Nuestro hijo nació con un soplo en el corazón, el cual ha sido atendido por cardiólogos, también con una malformación genética en sus manos, que tuvo que ser operada de urgencias”, declaró la madre.
Además, el bebé tiene la cabeza un “poco plana” y los médicos sospechan que pueda tener alguna enfermedad mental. Para los estudios médicos del bebé durante el embarazo, los doctores solicitaron pruebas que involucraban al padre, pero las autoridades de ICE nunca colaboraron.
“Mi obstetra ordenó que a mi esposo se le realizara un análisis de genética porque podía ser que nuestro bebé tuviera algún problema mental. Esto se les informó a los oficiales del ICE para que lo liberan, o le realizaran ellos mismos las pruebas, a lo que se negaron y le dijeron a mi esposo que ese no era su problema”, relata Jenny.
La joven ha tenido que enfrentar una batería de pruebas, análisis y consultas médicas para cuidar de su bebé, mientras se mantiene a la espera de un permiso de trabajo que le permita ganarse la vida legalmente.
“Toda esta situación la he tenido que vivir sola, he tenido que llevar a veces a mi hijo al hospital en transporte público porque yo no tengo carro y no he podido trabajar porque todavía no tengo mis papeles”, dijo la madre.
Según Jenny, toda esta situación se le ha informado paso a paso al ICE y ellos no le han dado importancia a la situación de su familia. “Cada día se complica más mi vida y sobre todo la del bebé”, subraya, porque no tiene el “apoyo físico” de su esposo.
Los médicos también han hecho resúmenes del estado del bebé dirigidos a ICE, pero estos han sido ignorados, lo que constituye, según Jenny, una falta de sensibilidad hacia el bebé, que nació con la ciudadanía norteamericana.
Dariel Fonseca es uno de los tantos cubanos que se encuentran en centros de detención de ICE en Estados Unidos, tras ingresar sin autorización al país.
Las detenciones por más de un año en estos centros contradicen la propia ley estadounidense, que dicta que, luego de seis meses de un proceso de deportación que no concluya exitosamente, los detenidos deben ser puestos en libertad para esperar su efectiva deportación.
Anteriormente, CiberCuba reportó el caso del joven cubano de 27 años, Frank David Ruiz, que llevaba entonces casi un año y medio en un centro de detención en el estado de Louisiana.
Ruiz padece una extraña enfermedad llamada Raynaud’s Phenomenon (Fenómeno de Raynaud) que produce una vasoconstricción excesiva en las arterias más pequeñas que suministran sangre a la piel, lo cual limita la irrigación sanguínea al área afectada.
ICE tampoco ha prestado atención a los reclamos de la familia del cubano, para recibir siquiera un parole humanitario por sus padecimientos.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (1)Archivado en: