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R. C. Alicia Koplowitz Romero de Juseu ha perdido definitivamente el marquesado de Bellavista, luego que el Tribunal Supremo español confirmara este miércoles que el título nobiliario le corresponde a la aristócrata cubano-española María Elena de Cárdenas (quien el pasado julio cumplió 101 años).
La Sala de lo Civil dictó una sentencia en la que desestima los recursos de Koplowitz contra la resolución de la Audiencia Provincial, que a su vez había ratificado la del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Alcobendas.
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La cubana interpuso en 2015 una demanda contra Koplowitz por considerar que tenía derecho preferente para poseer y usar el título nobiliario Marqués de Bellavista y que el marquesado había sido ostentado por personas con menos derechos que ella.
Era su padre era quien, en la línea colateral, tenía el parentesco más cercano al fundador.
La sentencia de primera instancia le dio la razón y anuló la cesión del título nobiliario de marqués de Bellavista a la Koplowitz que lo había recibido en 1982, de manos de su tío Enrique Romero.
Koplowitz recurrió ante la Audiencia Provincial, que también falló a favor de Cárdenas, por lo que la empresaria acudió al Supremo. Por tercera vez ha vuelto a recibir un "no" a su pretensión de poseer el titulo nobiliario.
En su sentencia, la Sala lo de lo Civil aplicó el llamado "principio de propincuidad" (proximidad) en la sucesión por vía colateral.
Según el Supremo, aunque el último poseedor legítimo del título fuera su tío Enrique Romero, lo ostentaba "legalmente según la normativa administrativa", pero "siempre con subordinación a la aparición de un nuevo pariente con mejor derecho" al mismo.
Al no haber descendientes directos del primer marqués, todas las litigantes son parientes colaterales y el cómputo de grados para aplicar el principio de proximidad no se realiza respecto del último poseedor del título sino del primer marqués de Bellavista.
En base a ello, el Supremo señala que el "mejor derecho" lo ostenta Cárdenas González, en virtud de su padre, Luis de Cárdenas y Cárdenas, que disponía de mejor derecho cuando se rehabilitó el título en 1919 y también cuando en 1962, se traspasó a la línea del tío de Koplowitz.
Alicia, Esther y Carmen Alcocer Koplowitz, hijas de Esther Koplowitz, ya perdieron en los tribunales el marquesado de Campo Florido en favor de María Elena de Cárdenas González, con una sentencia emitida el pasado febrero.
De Cárdenas y las Koplowitz, sin embargo, tienen lazos familiares por un antepasado común: Agustín de Cárdenas y Castellón, el I marqués de Cárdenas de Montehermoso.
Elena de Cárdenas, conocida entre sus íntimos como "Manana", emigró con su familia a principios de los años 60 a Miami para huir de la dictadura de Fidel Castro.
Vive desde hace un año en una lujosa residencia en Coral Gables (Miami Dade), que alberga lienzos de artistas cubanos como Amelia Peláez o Wifredo Lam, y cuya puerta de entrada exhibe el escudo de armas de la familia.
Los Cárdenas descienden de españoles y son una de las familias más importantes de Cuba. Desde tiempos de la colonización española, algunos de los miembros de esa estirpe adquirieron su condición de nobles gracias a sus servicios a la Corona.
Entre los aportes de sus antepasados a la Isla, cuenta el de llevar el ferrocarril a Cuba diez años antes que a España.
Con esta nueva sentencia española, son ya tres los marquesados de la cubana.
Desde el 1 de agosto de 2018, María Elena de Cárdenas es ya marquesa de Almendares, título reclamado en los tribunales españoles, y que anteriormente poseía Miguel Mariano Freyre Gómez, nieto de un expresidente cubano.
A éste se suman ahora el título de Marquesa de Campo Florido y el de Bellavista, que antes tenían las Koplowicz
El hijo de Manana, Luis de la Vega, cuenta que fue hace solo seis años que su madre se propuso reclamar los títulos que pertenecieron alguna vez a su familia. Un día le confesó: "Yo tengo una deuda con tu abuelo. Él me pidió que luchara para traer de vuelta esos marquesados. No me quiero morir sin cumplirla”.
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