El activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), Diosbani Zalazar Rodríguez, continúa exigiendo la liberación de su hijo de solo 18 años de edad, desde que fue detenido el pasado 5 de diciembre por autoridades militares cubanas.
Zalazar Rodríguez, residente en la oriental provincia de Guantánamo, denunció en una directa desde su Facebook hoy todo lo acontecido respecto a su hijo.
El pasado 3 de diciembre el joven pidió permiso para recoger a uno de sus animales que había entrado al perímetro del campo de tiro de una unidad militar, lo cual resulta un hecho frecuente en una zona llena de “potreros”, según advirtió el padre.
Cuando el muchacho entraba, coincidió que había un recluta del servicio militar obligatorio rompiendo una estructura y extrayendo unas cabillas con objetivo desconocido. Según el opositor, el recluta fue sorprendido por los militares y entrado a golpe en el acto y su hijo fue acusado de cómplice.
Dos días después, su hijo fue citado en una unidad del departamento de prevención de las Fuerzas Armadas cubanas y detenido durante 5 días “sin comer”, según la versión de Zalazar Rodríguez.
El 14 de diciembre el padre entregó un recurso de Habeas Corpus en Guantánamo, pero el día 17 trasladaron al muchacho al Combinado, una cárcel común sin haber sido acusado de ningún delito.
Desde su detención, el hijo del activista de UMPACU lleva 20 días encarcelado “injustamente, porque a él nadie lo vio en nada, nadie los cogió”, dijo afligido Salazar Rodríguez en su directa.
Según el padre, el único motivo de la detención de su hijo se debe a su condición de opositor. “Mi hijo tiene 18 años, es un estudiante, ellos no tienen pruebas para tenerlo allí. Solamente lo hacen para mortificarme, pero ellos tienen que liberarlo”, añadió.
Diosbani Zalazar Rodríguez también denunció haber sido multado en dos ocasiones por infringir el decreto ley 370 con un monto de 3000 pesos, un mecanismo de represión en contra de la libertad de expresión implementado por el gobierno cubano que ha sido denunciado local e internacionalmente por grupos de la sociedad civil.
Además. El opositor alega haber sido secuestrado dos veces por la Seguridad del estado. La primera vez lo dejaron en un potrero, y la segunda vez en una autopista lejos de su casa y sin dinero, un método habitual usado contra disidentes.
Para Salazar, la dictadura de los Castro es el único responsable de esta arbitrariedad, a quienes denunció de violadores de derechos humanos y destructores de vidas por poner la vida de su hijo inocente en “un lugar tan peligroso” como el combinado. “Al que piensa diferente acaban con él”, dijo
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