Aunque el nepotismo del régimen cubano no es precisamente una novedad, las redes sociales han contribuido a que en los últimos años se hagan más visibles y se denuncien más casos de hijos de altos funcionarios de la isla "colocados" en puestos gubernamentales clave, donde tienen acceso a prebendas y tratos en moneda libremente convertible.
El más reciente es el de los dos hijos del Viceprimer Ministro y Ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, con Gina González García, Gerente Comercial de la disquera Bis Music, perteneciente al grupo Artex.
Mientras la mayoría de los cubanos está condenada a oír hablar a Gil en la Mesa Redonda, desde donde alecciona a la población para que sea más productiva y soporte sin rechistar las cargas sociales de las recientes reformas económicas, los hijos del ministro trabajan actualmente en sectores clave del Ministerio de Comercio Exterior, con acceso a la inversión extranjera y a las exportaciones.
Uno de ellos, Alejandro Gil González, es especialista de Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE), la oficina por la que pasan todos los empresarios extranjeros que quieren invertir en la isla.
Luego de años prorrogándola, en agosto del año pasado, el gobierno cubano anunció la puesta en marcha de esta iniciativa, que pretende fomentar fomentar las transacciones internacionales y facilitar la gestión a los empresarios tanto cubanos como extranjeros en las operaciones de compra-venta internacional en la Isla.
La VUCE pretende permitir a los actores del Comercio Exterior (empresas, declarantes, transitarios, transportistas, proveedores extranjeros) gestionar en línea, simultáneamente y de forma integrada las autorizaciones y los pagos necesarios con las entidades a cargo de los registros y de los permisos previos al despacho de mercancías.
La otra hija de Gil Fernández, Laura Maria Gil Gonzalez, es especialista del Departamento de Importaciones, MINCEX donde atiende diversos proyectos de colaboración, servicios comerciales y comercio electrónico.
Recientemente formó parte de la delegación cubana que visitó The Caribbean Council para explicar a sus miembros las supuestas oportunidades comerciales que ofrece la isla.
Laura María, que tiene una intensa actividad en redes sociales, no parece una economista particularmente brillante. Ha sido modelo en varias campañas promocionales y cursó estudios de Licenciatura en Contabilidad y Finanzas en 2019. Gusta de frecuentar con sus amigos la Fábrica de Arte, los Jardines de la Tropical o el Habana Café del hotel Meliá Cohiba. En su página de Facebook hay fotos de sus vacaciones en Varadero, Rusia, Sevilla o Tenerife, donde viven su tía y su primo.
Natural de Villa Clara, donde realizó sus estudios, incluida la Universidad, el ministro Gil Fernández es hermano de María Victoria Gil Fernández, una presentadora de la Televisión Cubana que alcanzó popularidad en el conocido programa "De la Gran Escena".
Vicky, como la conocen sus allegados, se estableció definitivamente hace unos años en Tenerife, junto a su hijo Daniel Alejandro Trujillo Gil, que tiene ciudadanía española. Allí lleva un negocio de masajes y medicina natural y administra el Centro Médico Laguna Salud donde su hijo, graduado de Derecho en la Universidad de La Habana, se desempeña como gerente.
Todos estos detalles no son secretos y medios independientes como Cubanet han informado desde hace años del sorprendente ascenso de Gil González y el tren de vida de su familia, que en cualquier otro país que no fuese Cuba sería la vida normal de alguien de clase media. Pero el reciente foco mediático en el Ministro de Economía, con motivo de la llamada "Tarea Ordenamiento", vuelve aún más escandalosa la diferencia entre las prédicas y los llamados a la austeridad y el nivel de vida de cierta élite partidista y gubernamental.
Un reciente post en Facebook que denunciaba el asunto acumula varios comentarios reveladores.
"¿Es nepotismo que ambos hijos del Viceprimer Ministro y Ministro de Economía y Planificación estén a cargo de las exportaciones y la inversión extranjera en Cuba?", se pregunta Salomé García Bacallao.
“Nepotismo del más rancio. Tratan a las instituciones, organismos y cargos públicos como si fuese un enorme negocio familiar”, dice uno de los usuarios de la red social.
“Aparte de nepotismo, es descaro, abuso de poder que solo se pueden permitir los dictadores, por eso es que hace falta la prensa independiente por eso es que necesitamos libertad”, señala otro comentarista.
“Así son ellos, prosperidad, poder y abundancia ilimitada para el cerrado grupo de la nobleza de sangre Castro y un poco de todo eso para los vasallos y seguidores castro comunistas, ¿qué esperas de un grupo de bandidos que esté por encima de la constitución y de la ley?”, escribe un tercero.
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