Juventud Rebelde en su sección Cocina con JR sugirió a sus lectores una receta de hamburguesa de calabaza como "excelente opción para el invierno".
La mezcla para elaborar el plato incluye arroz, huevo hervido, migas de pan, pimienta y sal, además de aceite para freír y, según sugieren, se le puede añadir avena o trigo y condimentarse con especias “dependiendo de los gustos de la casa”.
De la calabaza, la habitual chef de la sección refirió que pueden aprovecharse sus hojas, semillas y flores. La cocinera indicó que, si se le permite, “hará otras propuestas” próximamente.
La sugerencia culinaria, a la que le antecede en la misma sección la mermelada de marpacífico, llega en un contexto donde los productos cárnicos no se encuentran en el mercado cubano o tienen un alto precio.
La población cada vez consume la carne con menor frecuencia. Mientras, el Estado impulsa campañas para cambiar hábitos de alimentación y evita hablar de las cuestiones reales del desabastecimiento y la improductividad que sufre el país.
La reinterpretación de la calabaza, en clave de hamburguesa, pudiera tener una gran aceptación en otros países donde crecen los amantes de la gastronomía vegetariana e incluso vegana, pero no es esto lo que ocurre en Cuba.
En la isla no hay opciones de productos que permitan llevar una dieta equilibrada, solo a base de vegetales. En cambio lo que sí hay, es deseo de consumir los alimentos de la dieta tradicional y necesidad de hacerlo por la salud y el correcto desarrollo físico e intelectual de las personas.
En septiembre, el portal oficialista Cubadebate compartió recetas hechas a base de tripas o mondongo. Eran en apoyo a declaraciones del ministro de la Industria Alimentaria en Cuba, Santiago Sobrino Martínez, que aseguró que el país produciría alimentos con tripas de cerdos, vacas y gallinas decrépitas, lo que fue muy criticado por la población.
También en septiembre la prensa oficialista recomendó a la población cubana comer cáscara de plátanos, en medio de la escasez alimenticia. En esa ocasión fue el periódico Tribuna de La Habana el que hizo la recomendación en un artículo titulado "Maravillosos usos de la cáscara de plátano".
En diciembre el gobierno cubano informó sobre otra "alternativa rápida y sostenible para alcanzar la soberanía alimentaria”, se referían a fomentar la crianza y consumo del cuy o curiel. Celebraron incluso un taller en Mayabeque, para compartir experiencias con el fin de incorporar cuanto antes esa proteína a la mesa de los cubanos.
El intento del Gobierno de introducir la carne de animales exóticos que más debate produjo en las redes sociales fue en abril del 2019, cuando el director de la Empresa Nacional Flora y Fauna de Cuba, Guillermo García Frías, afirmó que en Cuba se criaría avestruz, cocodrilo y jutías, para incorporar sus carnes a la dieta de los cubanos. Hasta la actualidad estos planes no han mostrado resultados.
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