El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que abrirá su administración con un proyecto de ley migratoria que podría revertir la política seguida en ese ámbito por su antecesor, Donald Trump.
"Presentaré un proyecto de ley de inmigración de inmediato y lo enviaré a los comités apropiados para comenzar el movimiento", dijo en declaraciones a periodistas en Wilmington, Delaware.
Antes había asegurado que impulsaría una legislación de inmigración para revertir las políticas "crueles" de la administración Trump, una de las promesas electorales de Biden durante su carrera por la primera magistratura.
También aseguró que su Departamento de Justicia investigará la separación de los niños migrantes de sus padres por parte de la administración Trump.
El Departamento de Justicia determinará la responsabilidad del programa de separación familiar, que llevó a que más de 2.600 niños fueran retirados de sus cuidadores después de cruzar la frontera sur de Estados Unidos, y si fue un delito, expresó.
"Habrá una investigación exhaustiva y exhaustiva de quién es responsable y si la responsabilidad es criminal o no", afirmó el futuro mandatario, y explicó que la determinación la tomará su fiscal general designado, Merrick Garland.
Aunque no adelantó otras cuestiones esenciales de su anunciado Proyecto de Ley, Biden había dicho en noviembre pasado que en cuanto llegara a la Casa Blanca trabajaría para otorgar la ciudadanía estadounidense a 11 millones de migrantes ilegales, según informó entonces The Daily Wire.
En esa ocasión dijo que enviaría al Senado, en los primeros 100 días de su mandato, un proyecto de Ley de Inmigración que contribuirá a regularizar a 11 millones de indocumentados en el país.
No obstante, ésta decisión no depende exclusivamente de la disposición del futuro presidente sino de la decisión del Senado de los Estados Unidos. Sin embargo, analistas políticos creen que es improbable que los 50 representantes demócratas en ese ente voten a favor de la propuesta de Biden.
El ganador de las elecciones ha criticado las restricciones a la inmigración del gobierno saliente, el cual endureció las reglas para solicitar asilo en EE.UU. y planteó un esquema migratorio basado en el mérito para proteger a los trabajadores estadounidenses.
Al respecto, dijo durante su campaña por la presidencia que pondrá fin a la prohibición de Trump sobre la inmigración de naciones predominantemente musulmanas, y que favorecerá un camino hacia la ciudadanía para los llamados Dreamers, inmigrantes indocumentados traídos a los Estados Unidos cuando eran niños.
En temas migratorios, Biden se ha comprometido a incrementar el número de refugiados que está dispuesto a asumir Estados Unidos de 15 mil a 125 mil al año; y ha asegurado que levantará la prohibición de viajar a países considerados como focos de terrorismo.
El nuevo presidente asumirá el cargo el próximo 20 de enero, mientras el actual mandatario, Donald Trump, dijo que no asistiría a la toma de posesión de Biden.
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