La administración del presidente Donald Trump desafió este sábado a China y levantó las restricciones autoimpuestas a la relación entre Estados Unidos y Taiwán.
Un comunicado del Departamento de Estado firmado por el Secretario Mike Pompeo explicó que la decisión fue tomada de forma unilateral, en un intento de apaciguar al régimen comunista en Beijing.
"Taiwán es una democracia vibrante y un socio confiable de Estados Unidos y, sin embargo, durante varias décadas, el Departamento de Estado ha creado complejas restricciones internas para regular las interacciones de nuestros diplomáticos, miembros del servicio y otros funcionarios con sus homólogos taiwaneses (...). No más", indica la declaración oficial.
Pompeo anunció que levantará todas las restricciones autoimpuestas, por lo cual "las agencias de la rama ejecutiva deben considerar nulas y sin efecto todas las "pautas de contacto" con respecto a las relaciones con Taiwán emitidas previamente" por ese organismo.
"Todas y cada una de las secciones del Manual de Asuntos Exteriores o el Manual de Asuntos Exteriores que transmiten autoridades o pretenden regular el compromiso del poder ejecutivo con Taiwán a través de cualquier entidad que no sea el Instituto Americano en Taiwán (AIT) también quedan anuladas", detalló la publicación.
De acuerdo con el Departamento de Estado desde ahora las relaciones del poder ejecutivo con Taiwán serán manejadas por la organización sin fines de lucro AIT, en concordancia con lo estipulado en la Ley de Relaciones con Taiwán.
"La declaración de hoy reconoce que la relación entre Estados Unidos y Taiwán no necesita, ni debe, estar encadenada por las restricciones autoimpuestas de nuestra burocracia permanente", concluye la declaración.
El pasado jueves, China afirmó que rechazaba "toda forma de contacto oficial entre Estados Unidos y Taiwán", y dijo que Washington “lo pagará muy caro” si su embajadora ante la ONU, Kelly Craft, visitaba esa isla en conflicto.
"Queremos recordar a Estados Unidos que quien juega con fuego se quema. Estados Unidos lo pagará muy caro por su acción equivocada", amenazó la delegación de China ante la ONU a través de un portavoz.
Estas amenazas responden al anuncio de Pompeo de que Craft viajaría a Taiwán entre el 13 y el 15 de enero e incluirá reuniones con altos funcionarios taiwaneses y diplomáticos.
Con esta acción por parte de Estados Unidos, Trump pretende fijar su legado de mano dura sobre China. En diciembre ya había confirmado que añadiría decenas de empresas del país asiático a una lista negra comercial.
Taiwán y China permanecen en conflicto desde 1949. Ese año la isla asiática se declaró territorio soberano con Gobierno y sistema político propio bajo el nombre de República de China. Sin embargo, Beijing sostiene que es una provincia rebelde que debe subordinarse a lo que denomina "patria común".
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (1)Archivado en: