La lista de 124 profesiones a las que se les prohíbe el emprendimiento privado en Cuba no ha dejado indiferente a los damnificados. Los arquitectos cubanos han sido los primeros en protestar por la decisión del gobernante Partido Comunista de vetarles el ejercicio del trabajo por cuenta propia.
"Acaban de darnos donde más nos duele. No es en el bolsillo. No es en la comida. Acaban de destruir con un documento oficial el sueño de todos los profesionales de este país, de Cuba", escribió en su muro de Facebook la arquitecta Lilie Suárez, que poco después compartió un post de otro arquitecto sorprendido de que en pleno siglo XXI esté permitido que un albañil trabaje por cuenta propia, pero no que lo hagan ingenieros y arquitectos.
Suárez lamenta que de un plumazo quede prohibida toda la actividad profesional de arquitectos al margen del Gobierno de Cuba. "Lo siento, no voy a hacer eco desde el silencio. No voy a permitir ni de palabra ni de opinión que aplasten de semejante manera, una vez más, la idea de poder crecer de manera independiente el trabajo de nuestra profesión", añadió.
En su opinión, la inclusión de la Arquitectura en la lista de 124 profesiones que no se pueden ejercer de manera privada en Cuba es "una falta de respeto" y un error porque significa que el Gobierno sigue sin asumir el coste de marginar la Arquitectura en la Isla.
"Este país lleva más de 40 años sufriendo de manera palpable los destrozos que provocó el destierro de nuestra profesión", recalcó Suárez para acto seguido mostrar su oposición al veto que le impide ejercer por cuenta propia. "Yo protesto, me opongo, grito. Lo digo a quien tenga que decírselo, se lo explico que quien lo necesite", señaló en su post.
La arquitecta no se explica cómo es posible que el mismo Gobierno que la formó ahora le prohíbe ejercer su profesión. "¡Hágase lo que tiene que hacerse! ¿A quién hay que exigirle, a quién hay que protestarle, frente a qué ministerio hay que plantarse para tener voz?", se preguntó, en alusión a los artistas que han protestado el 27N y el 27E frente al MINCULT.
"Los arquitectos son unos mercenarios pagados por el imperio del buen gusto, la armonía, la estética, la funcionalidad y el buen diseño. Los que aldeanizaron, cavernicolearon y enguajiraron la otrora metrópolis de las Antillas no permitirán que semejantes personajes pretendan detenerlos", respondió con ironía Nelson Ramírez Baucells al comentario de la arquitecta Lilie Suárez.
Más de uno de los lectores de su post, se ofreció a acompañarla a la protesta frente al Ministerio de Seguridad Social, aunque también le salió al paso un internauta que le pidió calma, aparcar la chancleta y no hacerle el juego al enemigo. Esto último lo contestó Lilie Suárez con cordura, al explicar que no se trata de ver fantasmas donde no los hay sino de protestar por algo que afecta y no gusta a los arquitectos.
Sin embargo, las opiniones mayoritarias en ese post son las que apoyan la idea de salir a la calle a protestar porque irse del país no es la solución. "Que se vayan ellos", dice una internauta, en alusión a los representantes del Gobierno que apoyan la censura del ejercicio privado de la Arquitectura.
El post de Lilie Suárez no fue el único que denunció en Facebook la prohibición del arquitecto por cuenta propia. También lo compartió en su muro Veliz Arquitectos.
"Esta noticia afecta directamente los estudios y a los arquitectos que trabajan de forma independiente en el país", señaló.
Y en esa misma línea se pronunció Infraestudio Arquitectura. "El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Cuba publicó hoy una lista en la que la Arquitectura es una de las 124 actividades que quedan prohibidas para el sector privado. Esta noticia afecta directamente a nuestro estudio y a los demás arquitectos que trabajan de manera independiente en el país", señaló en Facebook en un mensaje compartido en inglés y español.
Para Mauricio Chávez Delgado la medida que ha tomado el Gobierno de Cuba no dejará títere con cabeza en esa profesión en Cuba. "Aquí no va a quedar arquitecto, ni hijo de arquitecto ni nietos de arquitecto", escribió.
Aunque el Gobierno de Cuba pretende hacer hincapié en que no se trata de más prohibiciones ya que se amplían las profesiones autorizadas de 127 a 2.100, la lista negra de 124 prohibidas para ejercer de manera independiente, en momentos de crisis económica en que el Estado cubano no puede ofrecer alternativas a esos profesionales, ha exaltado los ánimos de los afectados, entre los que se encuentran periodistas o ingenieros, que han sido censurados junto a profesiones como cultivar plantas narcóticas o fabricar armas.
En todo caso, el daño podría ir más lejos y en este sentido la abogada cubana Laritza Diversent, advierte de lo que puede pasar en el futuro. "La mayoría de las actividades en la lista están en plural, por tanto por cada una de ellas pueden prohibir otras a discreción de la administración", señaló.
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