El magnate del porno, fundador y editor de Hustler, Larry Flynt, murió a los 78 años el pasado miércoles a causa de una insuficiencia cardíaca en su casa de Los Ángeles, confirmaron sus familiares.
El notorio vendedor ambulante de pornografía que construyó -lo que muchos consideran- un “imperio obsceno” con su revista Hustler fue, además, un arduo defensor de la Primera Enmienda de la constitución estadounidense, la cual amparaba el concepto de su modelo de negocios.
Flynt había sufrido una serie de problemas de salud desde un intento de asesinato en 1978, cuando el asesino en serie supremacista blanco, Joseph Paul Franklin, lo dejó paralizado de la cintura para abajo.
Franklin no confesó el intento de asesinato hasta años después, y afirmó que se había enfurecido con una sesión de fotos interracial en Hustler. Esta tentativa de homicidio contra el magnate, entre otros crímenes, lo condujeron a la pena de muerte en 2013.
El controvertido magnate era conocido por desafiar al establishment y por sus innumerables batallas legales relacionadas con la libertad de expresión y las regulaciones de la pornografía.
A menudo chocaba con grupos feministas y la derecha religiosa, y una vez fue demandado por el reverendo televangelista Jerry Falwell en un caso que llegó a la Corte Suprema de Estados Unidos.
Flynt fue interpretado por Woody Harrelson en la película nominada al Oscar de 1996 “The People vs. Larry Flynt ”, que narra la vida del pornógrafo, incluido su enfrentamiento judicial con Falwell.
Nacido en Kentucky en 1942 y criado en la pobreza, Flynt, un desertor del noveno grado, se convirtió en uno de los nombres más importantes de la industria del entretenimiento para adultos.
Flynt dirigía ocho clubes de striptease en Ohio en 1970, antes de comenzar a publicar Hustler, una revista mensual.
Expandió Hustler hasta convertirlo en un negocio exitoso y creciente formado por sitios web, casinos, una red de televisión y una división de licencias con un valor estimado de 500 millones de dólares en 2014.
Flynt dirigía su reino del porno desde un rascacielos de Beverly Hills, donde se movía en una silla de ruedas chapada en oro de 85.000 dólares, según Los Angeles Times.
Con frecuencia se define a Hustler como una competencia para las revistas Playboy y Penthouse, que se presentaban como “arte intelectual”, en contraposición al porno crudo de la publicación de Flynt.
La feminista Gloria Steinem, una vez, calificó a Flynt de "pornógrafo violento y sádico".
A pesar del “contenido perverso” de su revista, Flynt dijo una vez: "El hecho de que publique pornografía no significa que no me preocupen los males sociales que todos somos".
Su dramática vida también estuvo marcada por la tragedia. Flynt luchó contra las adicciones a las drogas y al alcohol, y su cuarta esposa, Althea Flynt, murió de una sobredosis de heroína. En 2014, su hija Lisa Flynt-Fugate murió en un accidente automovilístico en Ohio a los 47 años.
Otras causas progresistas queridas por Flynt incluyeron su apoyo al matrimonio homosexual y hablar en contra de la invasión estadounidense de Irak en 2003.
Flynt, que se describe a sí mismo como un “vendedor ambulante de obscenidades a quien le interesen”, también creó una fundación privada para contribuir a la investigación de las lesiones de la médula espinal, el abuso infantil y la violencia juvenil, según el Washington Post.
El magnate también probó suerte en la política, incluida una carrera fallida para gobernador de California en una elección revocatoria de 2003. Odiaba abiertamente al ex presidente Donald Trump y, en 2017, llegó a ofrecer una recompensa de 10 millones de dólares a quien revelara información que removiera de su cargo al exmandatario en el contexto de su primer impeachment.
El imperio de Flynt incluía varios clubes de striptease, incluido uno en Manhattan. En una entrevista de 2004, cuando se le pregunta sobre su club de Midtown, Flynt se refirió a la explosión de la pornografía en Internet y dijo: "No hay sustituto para la realidad".
A Flynt le sobreviven su esposa, Elizabeth Berrios, y cuatro hijos.
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