Durante décadas se ha especulado sobre la posibilidad de que caiga alguna vez nieve en Cuba. Un grupo de expertos respondió a esta pregunta. Sus posiciones tienen puntos de encuentro y otros que son contradictorios.
El portal CubaDebate entrevistó a tres expertos en ciencias atmosféricas sobre la posibilidad real de que alguna vez llegue a verse caer la nieve en Cuba.
El científico Brian McNoldy, investigador de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas y Atmosféricas de la Universidad de Miami, declaró no tener una respuesta definitiva a la pregunta de si puede o no nevar alguna vez en la isla, pero sí recordó la única vez que nevó en Miami.
"Miami tuvo una temperatura igual o inferior al punto de congelación en 1989. Nunca se ha registrado nieve medible (empleando una definición de al menos 0,1 pulgadas o 0,25 centímetros), y la única vez que nevó fue en 1977. El clima se ha calentado notablemente desde 1977 y 1989, por lo que es posible que esos dos eventos (caída de nieve y congelamiento) nunca vuelvan a ocurrir", señaló McNoldy.
El científico indicó además que Cayo Hueso, que está más cerca de Cuba, nunca ha reportado ni temperatura de congelación ni nevada. Sin embargo, introdujo un punto de coincidencia en el debate con sus colegas. Sembró la duda sobre la posibilidad de que alguna vez haya nevado en el Pico Turquino.
"¿Tal vez ha caído nieve en las montañas [de Cuba], pero no ha sido observada/reportada? A 1000-2000 metros sobre el nivel del mar en las mayores elevaciones de Cuba, la temperatura sería ciertamente más fría que en la superficie", comentó aunque aseguró que en la isla es muy poco probable que nieve.
Por su parte el también científico estadounidense Scott Doering, de la oficina del Servicio Meteorológico Nacional de los Estados Unidos en Aberdeen, Dakota del Sur, señaló que en un inició se planteó que es imposible que nieve en Cuba, pero tras revisar eventos pasados y el historial de nieve en Hawái, cree que existe alguna posibilidad.
"En Hawái, en la misma latitud que Cuba, cae nieve en el volcán inactivo Mauna Kea, que se encuentra a 13 803 pies sobre el nivel del mar. La marca de elevación más baja para la nieve en Hawái es de 6 200 pies. El punto más alto de Cuba es el Pico Turquino, a 6 476 pies sobre el nivel del mar. En teoría, la caída de nieve podría ser posible en el punto más alto de Cuba", aseguró Doering.
El pronosticador estadounidense mencionó además que, después de una erupción volcánica en Islandia, el invierno de 1783-1784 fue extremadamente frío en América del Norte.
“El puerto de Charleston, en Carolina del Sur, se congeló tanto que hombres y mujeres podían patinar sobre el hielo a través de él. En febrero de 1784, el hielo flotó por el río Misisipi hasta Nueva Orleans y salió al golfo de México, donde permaneció sin derretirse. George Washington lamentó que él y toda su gente estuvieran “encerrados” por la nieve desde la víspera de Navidad hasta marzo en su plantación de Mount Vernon en Virginia”. No está claro si este evento produjo nieve en Nueva Orleans, el sur de Florida o Cuba. Una erupción volcánica significativa, similar a la del monte Tambora, el Krakatoa o el monte Pinatubo, por la cual descendieran varios grados las temperaturas globales, podría causar nieve en Cuba", aseguró el científico.
Otra teoría que defendió basada en eventos pasados fue la de una histórica irrupción de aire ártico ocurrida en febrero de 1899.
"El evento de 1899 ocasionó nieve tan lejos al sur como Fort Myers, Florida, y una temperatura de -2 grados Fahrenheit en Tallahassee. También se vieron témpanos de hielo entrando en el golfo de México desde el río Misisipi", dijo e indicó que de darse unas condiciones similares podría caer nieve en Cuba.
Para cerrar sus teorías sustentadas en hechos pasados mencionó, al igual que su colega Brian McNoldy, un evento climatológico más reciente que provocó acumulación de nieve en el sur de Florida y hasta una capa ligera en Bahamas.
"El hecho ocurrió el 19 de enero de 1977. ¿Podría ocurrir un evento similar en el futuro? ¡Es plausible!", indicó Scott Doering.
Aunque los científicos estadounidenses dejan una puerta abierta a la posibilidad de que alguna vez se reporte caída de nieve en Cuba, el Dr. José Rubiera, respetado meteorólogo cubano, se mostró escéptico.
"La nieve es una precipitación en forma de copos o pequeños cristales de hielo que caen muy suavemente desde la nube a la tierra. Para que ocurra, es necesario que, en toda la capa de aire desde la nube hasta la tierra, haya temperaturas de cero grados Celsius o menos", indicó Rubiera y aseguró que esas condiciones no pueden darse en Cuba o el Caribe.
"Cuba es un archipiélago; lo bañan las aguas del golfo de México, del mar Caribe y del Atlántico, y todas esas aguas conservan las temperaturas muy altas, aun en invierno.(...) Supongamos que pueda caer nieve de la nube, pero entonces, cuando baja, al irse elevando las temperaturas, la nieve se transforma en pequeñas gotitas de agua, en una llovizna" expresó el científico cubano.
"Es improbable que nieve en Cuba en grado sumo. Tendría que ocurrir que viniera un frente frío y detrás del mismo una masa de aire muy frío que, con rapidez, y sin tiempo a que se elevara la temperatura, llegara otro frente y otra masa de aire aún más frío, y que entonces la temperatura ambiente descendiera a 0 °C o menos en toda la columna de aire, desde las nubes hasta el suelo, y además que las nubes produjeran precipitación. En el clima actual, eso es imposible; y en el clima futuro, según van las cosas con el calentamiento global, más que imposible" sentenció el Dr. José Rubiera.
La única vez que la prensa cubana reportó nieve en Cuba, fue el 28 de diciembre de 1932. La revista Carteles publicó dos increíbles imágenes de la ciudad bañada de blanco y un gran titular, con letras salpicadas de nieve: “Hoy ha nevado en La Habana”. Sin embargo, no fue todo más que una colosal broma, propia de un Día de los Inocentes y de la que hasta hoy se tiene memoria.
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