Médico cubano sobre falta de medicamentos: “Creo que a la próxima Guardia llevaré un santero para que me ayude a aliviar algunos males”

“¿Ese es el comunismo que defienden? ¿Esta es la potencia médica de que tanto presumen?”

El médico Johan Pérez (i) y Farmacia en Cuba (d) © Collage Facebook/Johan Pérez - CiberCuba
El médico Johan Pérez (i) y Farmacia en Cuba (d) Foto © Collage Facebook/Johan Pérez - CiberCuba

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Este artículo es de hace 3 años

Un médico cubano, harto de la falta de medicamentos y de otros insumos para ejercer su profesión, ha arremetido contra el Gobierno por considerar que condenan al pueblo a una escasez que los dirigentes no padecen.

En una publicación en Facebook, el doctor Yohan Pérez enumeró un listado de carencias que sufre en su día a día laboral, que lo hacen cuestionarse que Cuba sea esa “potencia médica” que afirma ser desde hace décadas.


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“Soy comunista y qué?!! Esa fue la frase de una persona que intercambió palabras conmigo hoy camino a mi casa, recién salido de una guardia con una escasez de medicamentos increíble...donde los pacientes tienen que traer jeringuillas de sus casas para poder recibir algún medicamento endovenoso, sin hilos para suturar heridas, con guantes de goma reutilizados y llenos de talco para que no se peguen y así volverlos a usar 5 ó 6 veces más hasta que se deshagan en nuestras manos, no hay esparadrapo, ni vénulas, ni equipos de RX, creo que la próxima guardia llevaré un santero para que me ayude a aliviar algunos males”, enumeró Yohan Pérez.

“¿Ese es el comunismo que defienden? ¿Esta es la potencia médica de que tanto presumen? ¿Por qué tengo que inventar consultas, terrenos o ingresos domiciliares para cumplir con un indicador que inventó alguien que dirige detrás de un buró?”, cuestionó el galeno; quien precisa que por muchos motivos como los citados, no cree en el Comunismo.

“¡No creo en los que no sufren esta escasez a la par del pueblo!! ¡No creo en los que hablan de paz y libertad plena y al primer chance agreden una familia como animales sólo por pensar diferente!!”, añadió, en alusión indirecta al acto de repudio contra la activista Anyell Valdés.

“Esta no es mi Revolución! ¡Este no es mi Gobierno!! ¡Estos no son mis dirigentes! ¡Basta de mentiras, de explotación, de miseria!!, explotó el galeno; quien aprovechó para opinar que cada persona que defiende al Gobierno cubano y a sus dirigentes acaba siendo “cómplice de cada crimen, de cada maltrato, de cada humillación”.

En Cuba existe un dramático déficit de medicamentos que las autoridades acostumbran a justificar con el difícil acceso de las materias primas en el mercado internacional, con las sanciones económicas de EE.UU. y más recientemente con las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus.

Escasean, principalmente, los antibióticos orales, los analgésicos, los antiinflamatorios, los antihistamínicos y los ansiolíticos, entre otros. Ante el déficit, muchos residentes en la isla recurren a comprar los medicamentos en el mercado informal o a adquirirlos en dólares en las farmacias internacionales.

En los últimos meses, la creciente escasez de medicamentos en Cuba ha convertido las redes sociales en una activa plataforma de solidaridad para tratar de conseguir fármacos imprescindibles en el tratamiento de muchas enfermedades, algunas de ellas graves.

En este sentido, algunos artistas -como los humoristas Limay Blanco y Andy Vázquez- han aprovechado su visibilidad en las redes para gestionar con mayor rapidez esos recursos, y movilizar así a un sector más amplio de personas dispuestas colaborar.

La prensa oficial, por su parte, promueve el uso de la medicina natural y tradicional como alternativa para paliar la escasez de medicinas.

La desesperación para conseguir algunos medicamentos es tal, que algunos cubanos han llegado a consumir medicamentos falsos, según se dio a conocer recientemente en Holguín, donde las autoridades reportaron la circulación del “Clordiaze Poxido” de 10 mg, engaño que se descubrió tras el reporte de varios pacientes que acudieron a los hospitales con efectos secundarios.

A los problemas derivados de la escasez, se suma el incremento de precios de algunos medicamentos por la entrada en vigor de la llamada Tarea de Ordenamiento. La subida de precios de las medicinas trajeron como consecuencia numerosas quejas que acabaron siendo escuchadas por el Gobierno, que accedió a rebajar el precio a una treintena de fármacos, cuyos importes quedaron fijados en su precio anterior a la subida generalizada.

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Judith Moris

Redactora en CiberCuba. Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de La Habana, y Máster por la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha sido profesora en la UH e investigadora en la UAB, y redactora/editora de la editorial Teide


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