El músico cubano Arturo Sandoval dijo este viernes en un encuentro virtual con el Parlamento Europeo que "el pueblo de Cuba ha sido víctima de una despiadada dictadura que ha usurpado todos los derechos más elementales de cualquier ser humano".
El reconocido trompetista agradeció al Parlamento Europeo por permitir un espacio donde varios artistas cubanos pudieran "exponer la realidad traumática que padece el noble pueblo de Cuba" con un gobierno cuya política es y ha sido por 62 años "el odio, la represión absoluta, la muerte, el dolor, la miseria y la frustración".
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"Los cubanos hemos sido víctimas de un experimento social que nos ha llevado a padecer los niveles más crueles de enajenación", puntualizó Sandoval.
"Sueño con ver a mi pueblo sonreír, abrazarnos todos y mirar al futuro con ansias de progresar y disfrutar una vida decorosa", resaltó el músico, y destacó que su mayor deseo es "poder regresar a Cuba algún día antes de que me toque partir para siempre de este mundo".
El multipremiado instrumentista dijo que todos los cubanos que este jueves compartían su sentir frente al Parlamento Europeo "ansiamos reconstruir nuestro país y hacerlo prosperar".
En su breve pero contundente intervención, Sandoval compartió la triste historia de él y su familia, en la que se pueden ver reflejados montones de cubanos.
"Por el hecho de dejar de residir en Cuba, siendo un músico querido y reconocido, me convertí automáticamente en un perseguido e insultado por el régimen como traidor a la patria, no permitiéndome regresar a Cuba y prohibiendo mi música por 31 años", contó.
Luego de pasar años sin poder ver a sus padres tras radicarse en Estados Unidos, finalmente consiguió sus visas para llevarlos con él y el día antes de su viaje, la Seguridad del Estado los citó a ambos.
"En la oficina les informaron la orden expresa del dictador Fidel Castro de destruir sus pasaportes y pasajes de avión, prohibiéndoles viajar. Su única opción fue lanzarse en una balsa al mar Caribe con más de 70 años de edad", relató Sandoval.
Sus padres tuvieron una dura y angustiosa travesía a causa de una tormenta. Su mamá se fracturó varias vértebras y estuvo paralítica seis meses; sufrió secuelas hasta su muerte.
Sandoval cerró su intervención advirtiendo que lo único que salvará a Cuba de no zozobrar en "el mar de la incomprensión y el resentimiento" es el amor y el reencuentro entre todos los nacidos en Cuba, donde quiera que estén.
"Es momento de abrirnos el pecho y mostrar nuestros corazones, que lo único que ansían es ver florecer nuestro bello país, y eso no será posible mientras exista un gobierno totalitario sin el más mínimo respeto por los derechos humanos ni por la democracia".
El músico hizo un llamado a todos los amantes de la libertad a "cerrar filas en esta noble misión de reconstruir nuestra destruida isla: la patria es vida, no muerte".
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