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El destacado boxeador cubano José Luis Hernández falleció este martes en el municipio de Alquízar, provincia de Artemisa, a la edad de 56 años, informó el sitio deportivo JIT.
Hernández fue campeón de la división de los 67 kilogramos durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados en La Habana, en 1982, y representó a la selección cubana de Boxeo en múltiples torneos internacionales y Campeonatos Mundiales.
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“Nos deja físicamente un cubano probado, más allá de sus saldos como exponente de nuestro boxeo, al que sirvió con pasión y entrega”, escribió en Twitter el presidente del INDER, Osvaldo Vento Montiller.
Las divisiones en las que se destacó Hernández se movían entre las de 63.5, 67 y 71 kilogramos, en las cuales fue medallista de todos los metales en Torneos Nacionales como el Playa Girón y el Giraldo Córdova Cardín, coronándose como vencedor del primero en 1988 y 1989.
En 1987, triunfó en los torneos Gee-Bee de Helsinki, Finlandia, tras derrotar al alemán Torsten Schmitz por 4-1 y en el Feliks Stamm de Varsovia, Polonia, cuando noqueó al también alemán alemán Cornel Ladewig en el primer asalto.
Después de retirarse, en 1990, Hernández continuó vinculado al deporte de los puños como fisioterapeuta y entrenador en la preselección cubana.
Su principal logro como técnico fue la medalla de plata obtenida por el púgil Lorenzo Aragón en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, lo que produjo que se fuera a trabajar como profesional a Ecuador, debido a sus resultados.
El cuerpo de Hernández será velado en Alquízar y enterrado en Guane, Pinar del Río, donde nació el boxeador. El INDER, el Comité Olímpico Cubano y la Federación Cubana de Boxeo extendieron sus condolencias a familiares y amigos del querido púgil.
El mes de febrero ha sido fatídico para el deporte cubano. En los últimos días han fallecido el legendario jonronero Pedro “Cheíto” José Rodríguez, el lanzador cubano Gregorio Américo Pérez Valdés, más conocido como Gregorio "Mano Negra" Pérez, y Alfredo Quintana, portero cubano del equipo portugués de balonmano Oporto.
Los tres deportistas nacionales murieron a la edad 64, 79, 32 años respectivamente. Especialmente trágica fue la temprana muerte de la estrella cubana del balonmano, cuya muerte tronchó una buena carrera en la liga portuguesa.
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