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Marzo cerró con el balance trágico de una docena de cubanos desaparecidos y 52 balseros interceptados por la Guardia Costera norteamericana, según datos del gobierno de Estados Unidos, que enjuiciará a cuatro hombres residentes en Florida por contrabando humano.
La Guardia Costera de Estados Unidos (USCG, por sus siglas en inglés) interceptó a tres balseros a cinco millas náuticas al este de la localidad floridana de Aventure, a bordo de una frágil embarcación, en buen estado de salud y tras navegar una semana desde Cuba, según un reporte de Telemundo, en su noticiero nocturno de este miércoles.
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Al momento de redactar esta nota, no hay reporte de las autoridades migratorias norteamericanas sobre la suerte que correrán los tres balseros cubanos, que fueron llevados a tierra en un buque de la Guardia Costera, pero todos los casos recientes similares han sido devueltos a Cuba, en cumplimiento de las leyes norteamericanas.
Recientemente, cuatro cubanos del sur de Florida fueron arrestados y enfrentan cargos vinculados al contrabando humano luego que agentes federales desmantelaron una operación marítima para traer a una veintena de personas desde el norte de Cuba, según documentos judiciales. Los cuatro hombres fueron detenidos justamente cuando planeaban iniciar un viaje desde la marina deportiva de Harry Harris Park, en la zona de Tavernier, en los Cayos de Florida, rumbo a la costa norte de Pinar del Río.
El trío de balseros interceptados este miércoles se suman a nueve balseros cubanos interceptados, que fueron avistados por vía aérea en una embarcación, a unas 20 millas al sur de Marathon, en Florida; apenas un día después de que fueran interceptados otros 17 balseros cubanos en el mar, a unas 54 millas al sur de Cayo Hueso y tres días antes de que 12 balseros fueran transferidos a instalaciones de la Real Fuerza de Defensa de Bahamas (RBDF, por sus siglas en inglés), tras ser recogidos en aguas bahamenses por un guardacosta norteamericano.
La USCG cada vez se muestra más enérgica en su intención de desaconsejar los viajes por vía marítima a Estados Unidos, sin que ello haya conseguido, hasta el momento, disminuir el notable incremento de cubanos que se lanzan al mar intentando arribar a las costas estadounidenses. Tampoco ha conseguido disuadir a los balseros el trágico naufragio que a inicios de este mes dejó una docena de desaparecidos y casi una veintena de cubanos retenidos en Bahamas.
El gobierno castrista insiste en achacar al cierre de las operaciones consulares de Estados Unidos en La Habana, la estampida de balseros y otros ciudadanos que arriesgan sus vidas en las selvas centroamericanas, pero sigue sin tomar medidas para evitar salidas ilegales por vía marítima o regular el flujo de viajeros hacia Colombia, Ecuador, México o Nicaragua, escalas usadas habitualmente por cubanos que quieren llegar a territorio estadounidense.
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