El oficial que humilló públicamente, esposó, arrestó y multó a la joven trans Merlía Somers como consecuencia de un acto de transfobia fue sancionado.
"En la mañana me notificaron que el policía que me puso la multa de 1000 por ser una mujer trans, fue multado con 300 pesos y separado a partir de hoy por 3 meses de su cargo por abuso de poder", refirió Merlía el pasado domingo en su perfil de Facebook.
Además, la joven aseguró sentirse satisfecha con la sanción y agradeció a las personas que la acompañaron en su denuncia y ayudaron a visualizar el atropello.
“Aquí está el resultado cuando uno denuncia y es valiente y defiende sus derechos a como dé lugar”, indicó Somers.
El pasado 20 de marzo la joven esperaba su turno para entrar a una tienda MLC de su localidad, Cabaiguán, cuando un oficial de la policía la abordó de una manera inapropiada preguntándole “qué hacía en un lugar público vestida de mujer”.
Ante la pregunta del uniformado, Merlía, a modo de defensa, explicó que era su derecho, y que la amparaba la constitución de su país.
No obstante, el oficial le ordenó que hiciera silencio, la amenazó con procesarla por el delito de “peligrosidad”, la esposó y la condujo hasta la unidad policial de su pueblo. Una vez allí, se le impuso una multa de 1000 pesos cubanos por “uso incorrecto del nasobuco”, una indisciplina penalizada en Cuba en medio de la actual crisis sanitaria.
La joven explicó en las redes sociales que el delito por el cual se le multaba era infundado, ya que no solo usaba una máscara facial sino dos debido a condiciones respiratorias que sufre.
La denuncia suscitó una alerta entre la comunidad LGBTIQ+ de Cuba, que se cuestionó cuánto más habría que esperar en la isla para tener una Ley de Identidad de Género.
A una semana del Día Internacional de la Visibilidad Transgénero, las autoridades de Cabaiguán, provincia de Sancti Spíritus, retiraron la multa a la joven. Inconforme, Somers se dirigió hasta la Oficina de Atención a la Población del MININT provincial y presentó una queja formal contra el oficial, informó la revista independiente Tremenda Nota.
El activista Alberto Roque, quien fuera uno de los primeros en denunciar el episodio, comentó en el perfil de Merlía Somers a propósito de la sanción del oficial: “También desearía una declaración de disculpas de la PNR (Policía Nacional Revolucionaria). La restauración de derechos implica obligaciones de orden moral”.
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