La Seguridad del Estado citó en sus oficinas a una de los tantos cubanos sin recursos que reciben ayuda de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
Marina Paz Lavaceno, quien hasta que el gobierno lo prohibiera recibía alimentos y atención médica gratuita en la la sede de UNPACU, fue citada para presentarse en la segunda unidad policial de Santiago de Cuba, más conocida por el Palacete.
Según reveló en su muro de Facebook Miraida Martín Calderín, activista de UNPACU, Marina ya fue detenida en una ocasión, cuando acudió a recoger sus alimentos a la citada sede de la organización, y "fue llevada a un hospital psiquiátrico por agentes de la policía política, como castigo por su rebeldía".
"Gracias a las denuncias realizadas por el líder de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer García, le fue otorgada el alta médica de dicho hospital, pues Marina no presenta ningún trastorno mental", precisó Martín.
"En estos momentos se encuentra en la unidad, respondiendo a dicha citación oficial. Hacemos responsables a los agentes de dicha unidad, a los esbirros de la policía política de Santiago de Cuba, a Díaz-Canel y a Raúl Castro de lo que pueda suceder con esta ciudadana", advirtió.
El pasado 15 de marzo ambas mujeres fueron arrestadas y durante nueve horas las mantuvieron encerradas dentro de un carro jaula sin agua ni alimentos, cuando se dirigían a la sede del grupo opositor.
La Seguridad del Estado ha amenazado a personas en estado de vulnerabilidad que necesitan la comida y las medicinas que les da desinteresadamente la UNPACU.
Precisamente por el acoso policial y la prohibición de continuar con su labor humanitaria, varios miembros del grupo y su líder, José Daniel Ferrer, comenzaron una huelga de hambre que lleva ya 19 días.
En marzo Ferrer denunció en su cuenta de Twitter que agentes de la policía política estaban deteniendo y amenazando a quienes acudían desesperados en busca de ayuda económica.
"Continúan las detenciones y las amenazas. Este es un señor con problemas mentales a quien vienen amenazando como a otros muchos", comentó Ferrer junto a un video en el que un anciano contó que le advirtieron que le quitarían la chequera si iba de nuevo a la sede de UNPACU.
En aquel entonces la policía actuaba "de manera selectiva" y dejaba "pasar a unos y a otros no", pero en la sede continúan atendiendo a todo el llegaba, a pesar de la huelga, según Ferrer.
Sin embargo, en este momento la Seguridad del Estado tiene prácticamente bloqueada la cuadra y solo pueden acceder los que residen allí.
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