Varios cubanos solicitantes de asilo en Islas Caimán, cuyo rastro perdieron las autoridades el domingo, fueron rescatados en el mar por un buque de Panamá, pero ahora se niegan a ser desembarcados de vuelta en territorio caimanés. El grupo está integrado por 12 adultos y una bebé.
En varios videos difundidos en redes sociales en las últimas horas, los migrantes se han quejado de la forma en que los están tratando. Según sus declaraciones, los tienen encerrados en una habitación, no tienen acceso ni a un baño y apenas tienen agua para beber.
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Los migrantes permanecen acuartelados a bordo del Bulk Freedom, un buque petrolero que se dirigía al Canal de Panamá y que los rescató el martes a unas 50 millas al oeste de Gran Caimán mientras navegaban a la deriva, según reseña un medio local.
El grupo se niega rotundamente a abandonar el barco, que ahora está anclado en el puerto de George Town, en Bahamas, a la espera de que el Control de Aduana y Fronteras (CBC) encuentre una resolución al conflicto migratorio. Sin embargo, según pasan las horas, aumenta la tensión entre ambas partes y temen un desalojo violento.
En una de las publicaciones más recientes, Jouz Javier Freites, uno de los cubanos que permanece a bordo de la embarcación con su familia, denunció que le negaron asistencia médica a su bebé a pesar de tener fiebre la pequeña.
El grupo argumenta que tienen derecho, por tener bandera panameña el buque, a ser desembarcados en Panamá, variante que les ahorraría camino en su intención final de acercarse a Estados Unidos.
Uno de los cubanos que permanece en el barco es un joven que asegura que fue "fotógrafo" de Díaz-Canel y mostró como evidencia algunas fotos en un teléfono en que aparece junto al gobernante cubano y también junto al exespía Gerardo Hernández.
A pesar de que la mayoría optó por quedarse en el buque, un comunicado de la CBC indica que uno de los migrantes abandonó de forma voluntaria el barco y fue llevado a las instalaciones de cuarentena en Holiday Inn.
CBC dijo en un comunicado que hacen todos los esfuerzos para acomodar a los migrantes. “El Gobierno de las Islas Caimán continúa brindando atención de acuerdo con la Convención de Refugiados de 1951 y ese enfoque continuará. Esta situación está evolucionando y se proporcionarán actualizaciones una vez que estén disponibles”, afirmaron los funcionarios. ´
Los migrantes cubanos, que figuraban en Islas Caimán como solicitantes de asilo, tenían libertad de movimiento pero eran monitoreados por chips electrónicos. Sin embargo, se salieron del radar del centro de llamadas del 911 el domingo por la noche, según informó el Departamento de Comunicaciones de Seguridad Pública.
El grupo ha afirmado que salieron de las Islas Caimán en un barco que compraron directamente al propietario de la embarcación, en Gran Caimán.
Jouz Javier Freites, que funge de algún modo como portavoz del grupo, en marzo protestó frente al Edificio de la Administración del Gobierno de Islas Caimán, luego de que le fuera negada una ayuda de asistencia social a su pequeña hija, que nació en territorio caimanés.
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