El exgobernante cubano Raúl Castro intentó minimizar el impacto de la oposición en el país, y afirmó que “carece de liderazgo y capacidad movilizativa”.
En su discurso inaugural ante el plenario del VIII Congreso del Partido Comunista, Castro, quien el viernes anunció su renuncia coo primer secretario de la organización, aseguró que el movimiento opositor cubano continúa “decreciendo en la cantidad de sus miembros y el número de acciones de impacto social”; al tiempo que afirmó que el activismo de estos grupos es solo en redes sociales e internet.
Además, acusó a los opositores y a la prensa independiente de usar esas plataformas para divulgar “a los cuatro vientos una imagen virtual de Cuba como una sociedad moribunda y sin futuro, a punto de colapsar y dar paso al tan anhelado estallido social”.
“La verdad es otra, la contrarrevolución interna, que carece de base social, liderazgo y capacidad movilizativa, continúa decreciendo en la cantidad de sus miembros y el número de acciones de impacto social, concentrando su activismo en las redes sociales e Internet”, dijo.
Castro no reconoció en su intervención en el foro partidista, que se desarrolla en el Palacio de Convenciones de La Habana, que el aumento de la represión por parte de la autoridades en la isla se debe, precisamente, al aumento del activismo contra el régimen.
Por el contrario, arremetió contra los opositores por presuntamente manipular “asuntos de interés para grupos específicos vinculados con la protección de animales, el medio ambiente, o manifestaciones artísticas y culturales, todo ello dirigido a desconocer a las instituciones existentes”.
Como es habitual en el discurso oficialista cubano, el exmandatario dijo que la oposición recibe financiamiento desde Estados Unidos y retomó el enfoque contra los medios independientes, a los que acusó de tener “respaldo monetario para el desarrollo de plataformas de generación de contenidos ideológicos que llaman abiertamente a derrotar la Revolución”.
“Crece el respaldo monetario para el desarrollo de plataformas de generación de contenidos ideológicos que llaman abiertamente a derrotar la Revolución, lanzan convocatorias para la realización de manifestaciones en espacios públicos, se incita a la ejecución de sabotajes y actos terroristas, incluyendo el asesinato de agentes del orden público y representantes del poder revolucionario. Sin el más mínimo pudor declaran las tarifas que se pagan desde los Estados Unidos a los ejecutores de estas acciones criminales”, señaló Castro.
“No debe existir espacio para la ingenuidad a estas alturas y el entusiasmo desmedidos por las nuevas tecnologías sin previamente garantizar la seguridad informática”, expresó, en clara alusión al control de internet que ejerce las autoridades del país.
Por último, afirmó que “las calles, los parques y las plazas son y serán de los revolucionarios”, un discurso usado por el gobierno en los últimos meses para alentar la segregación y la violencia en la isla.
“Jamás negaremos a nuestro heroico pueblo el derecho a defender su Revolución”, aclaró como parte de ese discurso guerrerista que indica a los cubanos afines al régimen que Cuba es solo de ellos, y ninguna otra ideología tiene cabida.
Al discurso del exmandatario, que contrasta con la realidad política que vive la isla, en la que el incremento de la represión responde a un creciente número de activistas y opositores activos que han encarado al gobierno en más de una ocasión en los últimos meses, respondió José Daniel Ferrer, el líder opositor más representativo del oriente cubano.
Su organización, la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), ha visto incrementar su número de miembros y seguidores en la isla, y recientemente protagonizó una huelga de hambre en todo el país contra la violencia del Estado cubano.
"Raúl Castro pretende desprestigiar a la oposición en Cuba y afirma que “carece de liderazgo”. Quien carece de liderazgo es el PCC. Raúl Castro no ha sido más que un tiranuelo por herencia y @DiazCanelB un bufón con matones heredados...", afirmó Ferrer en Twitter.
Castro dijo en su discurso que a partir de 2006 se logró detener el decrecimiento de la militancia en el PCC, y que desde entonces la organización ha visto crecer su membresía a ritmo de unos 39,000 militantes anualmente.
Mientras el PCC, única organización política autorizada en la isla, celebra su Congreso, en el país hay más de 20 activistas sitiados a los que se les prohíbe salir de sus casas por temor a una manifestación en el contexto del evento.
Asimismo, continúan las detenciones arbitrarias como la ocurrida en horas de la mañana contra el líder del movimiento San Isidro Luis Manuel Otero Alcántara, y el encarcelamiento por motivos políticos.
Recordemos el caso del Luis Robles, un cubano de 28 años detenido y condenado a meses de prisión por portar un cartel contra la represión en Cuba en el boulevard de San Rafael en La Habana, y del influencer "El Gato de Cuba", quien se encuentra en la cárcel de Villa Marista desde hace algunos días.
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