Familiares de Analay Corcho Moret, una migrante cubana que entró a la selva del Darién hace varios días, pidieron ayuda en redes sociales para obtener alguna información porque hace más dos semanas no saben nada de ella.
La joven habría sido “abandonada” por sus dos compañeros de viaje, según precisan dos de las publicaciones que dan cuenta del caso.
“Anita entró en la selva con dos personas más que la abandonaron y no sabemos las razones, esas dos personas se nombran Vanessa, de origen ecuatoriano, y Carlitos, cubano. Según personas que los han visto, deben estar en Nicaragua, por favor si alguien se encuentra con esas personas, que digan qué sucedió con Anita y por qué la abandonaron si ellos salieron juntos para hacer toda esa travesía", escribió en Facebook Carlos Martínez Díaz.
“No los estoy culpando simplemente que digan la verdad por si podemos hacer algo para encontrarla. Dios proteja y cuide a Anita hasta que aparezca, tengamos fe que sí va a estar bien", añadió.
Otra publicación de una prima en el grupo de Facebook "Migrantes en la Selva del Darién", precisa que Analay se internó en la peligrosa selva el 30 de marzo, que “tiene problemas en una cadera”, y reiteró que “las dos personas que entraron con ella la dejaron atrás y ya ni siquiera están en los campamentos”.
“Les pido de favor por Dios que si saben de ella, me informen, o si la ven los que vienen en camino, ayúdenla y háganle saber que toda su familia esperamos por ella”, suplicó. “Si alguien la deja mandar un audio para escucharla agradecidos, por favor, ayuda”, reiteró.
“Esta chica que ven en la foto es mi sobrina, su nombre es Analay Corcho Moret. Hace dos semanas entró a la selva del Darién y no sabemos nada de ella. Estamos realmente desesperados, sobre todo su madre que está en Cuba”, escribió también en Facebook, Mercedes Moret Borrell, tía de la cubana desaparecida.
El peligroso cruce de la Selva del Darién ha dejado incontables historias de fe, constancia y superación en los últimos cuatro años, junto a otras marcadas por la violencia, la muerte y la desesperanza.
"Que nadie haga esto y menos con niños. Si lo hacen, sepan que esto es para hombres y mujeres de verdad", aconsejó a inicios de este año un grupo de cubanos que dejaron testimonio de todo tipo de infortunios durante su travesía, entre ellos haber sido víctimas del asalto de un grupo armado que presuntamente estaba en contubernio con las personas que servían de guías.
En marzo, un migrante cubano que atravesaba por esos días la Selva del Darién en su ruta hacia la frontera sur de EE.UU., se encontró en su recorrido una bandera de Cuba, lo que consideró todo un símbolo en medio del sacrificio, así como una esperanza de llegar a su destino.
“Me encontré nuestra bandera cubana en medio de la selva en mi travesía, enredada entre los arbustos del interminable río que cada cubano tiene que caminar por días en medio de la peligrosa jungla entre Colombia y Panamá, desafiando a la propia muerte”, escribió en Facebook Yuliesky Torres Díaz.
Solo en 2020, más de 42 mil cubanos fueron registrados en Panamá, de ellos 20.949 en tránsito y 21.377 seguían en territorio panameño al cierre del año.
En enero de 2017, pocos días antes de que Donald Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos, Barack Obama eliminó la Política de Pies Secos, Pies Mojados, que otorgaba facilidades a los cubanos que arribaran a territorio estadounidense.
Desde entonces, los cubanos improvisaron variadas rutas en su intento de abandonar la isla, entre ellas la que atraviesa el conocido Tapón del Darién, para arribar a la frontera sur de EE.UU. con México, y una vez allí iniciar un complejo y demorado proceso de petición de asilo.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (1)Archivado en: