La prensa oficialista cubana ha salido en defensa del presentador de la televisión Humberto López, a quien la ex fiscal y activista por la democracia Yeilis Torres Cruz acusó de haberla agredido.
Torres, de 33 años, denunció el sábado que López la golpeó en la calle, luego de que ella lo filmara saliendo de la casa de una supuesta amante. En el video difundido se observa un forcejeo entre ambos, antes de que la mujer pudiera esconder su celular en sus partes íntimas.
Como respuesta, el portal CubaSí publicó este domingo un editorial en el que pone a López como víctima de la llamada "prensa contrarrevolucionaria", que según el medio oficialista lo ha "convertido en su principal blanco de ataque" tratando de desprestigiar su labor profesional, y que "han lanzado amenazas de todo tipo contra él y su familia".
"El más reciente caso de este tipo de provocaciones contra este profesional (...) tuvo lugar este sábado, cuando una autodenominada activista por los derechos humanos lo abordó de forma sorpresiva al salir de casa de una amistad en la barriada capitalina de La Coronela, La Lisa", detalló el texto.
"La emboscada mediática protagonizada por Yeilis Torres Cruz, miembro de la organización contrarrevolucionaria Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), (...) no puede ser más burda, sobre todo si se tiene en cuenta la premeditación con que fue realizada", añade.
En el artículo, escrito por Manuel Henríquez Lagarde, director de CubaSí, este alega que la activista comienza su transmisión a casi 30 metros de la puerta del edificio del que sale López.
Más adelante, señala que "en una segunda directa, llena de contradicciones, la acosadora, con lágrimas en los ojos, aseguró haber sido golpeada por el periodista y lo hizo sin mostrar, salvo una cadena partida, ninguna prueba de la violenta respuesta de Humberto".
El portal oficialista replicó un fragmento de un post del estudiante de periodismo de Sancti Spíritus Pedro Jorge Velázquez, quien arremetió en su página de Facebook contra Torres Cruz, diciendo que no es la primera que hace "algo así".
"Ella se dedica exactamente a eso: a filmar con el celular a personas que no se lo autorizan, a violar la vida privada de lo demás, a ofender públicamente en su perfil de Facebook a quienes considera 'chivatones malnacidos' y a hacer escándalos de este tipo para que, según ella, 'se caiga el comunismo'. (...) Tampoco es la primera vez que Yeilis se mete el celular en su ropa interior y acusa a alguien, sin pruebas, de haberse sobrepasado con ella", aseguró.
CubaSí afirmó además que Torres Cruz nunca fue fiscal, que solo estudió Derecho en la Universidad de Oriente hasta cuarto año porque la expulsaron por fraude, y que luego se mudó a La Habana, donde se dedicó a la prostitución.
"Está más que claro que la acosadora estaba esperando en algún lugar de la cuadra a que López terminase su visita para interpretar su abordaje contra la privacidad del profesional", subraya el autor.
"Otra prueba de la premeditación del show protagonizado por la acosadora es que Yeilis Torres Cruz vive a dos cuadras del lugar en donde tuvo lugar la directa y fue avisada, ¿dinero mediante?, por un vecino de la presencia de Humberto López en casa de sus amistades", precisa Henríquez Lagarde.
Por último, el editorial señaló que el doctor Jorluis Borges Galván, del policlínico Cristóbal Labra, quien atendió a la activista, dijo que le realizó Rayos X en los brazos y una placa del cráneo y que en ningún caso la mujer presentó ninguna lesión, ni se observaron indicios de agresión o mutilación.
Por su parte, Torres Cruz acudió a la Policía a presentar una denuncia contra López por agresión y terminó ella en prisión domiciliaria acusada del delito de atentado.
"Estoy acusada de atentado y bajo prisión domiciliaria", escribió en su página de Facebook.
La ex fiscal del Tribunal Supremo fue al médico y se levantó un parte de lesiones por el ataque sufrido, donde se informa de laceraciones en la cara, el cuello y los antebrazos. Sin embargo, en el policlínico Cristóbal Labra no le quisieron entregar el certificado de lesiones que ella necesitaba para hacer la denuncia.
La activista también denunció que se estaba organizando un grupo de acción rápida frente a su casa y en su cuadra, posiblemente para hacerle un acto de repudio.
"No sé que se estarán inventando. Estén pendientes", alertó.
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