Ron DeSantis, declaró este martes el estado de emergencia en Florida para evitar una crisis en el suministro de combustible tras el ciberataque perpetrado contra la mayor red de oleoductos del país.
La medida gubernamental se produce después de que Colonial, la empresa que provee el 45 % del combustible que se consume en la costa este estadounidense, interrumpiera sus operaciones tras haber sido objeto de un ciberataque mediante un "ransomware", un programa que bloquea el acceso a la información a cambio del pago de una recompensa para liberarlo.
El ataque a Colonial Pipeline, que proporciona casi la mitad del combustible consumido a lo largo de la costa este de Estados Unidos, es uno de los más importantes que se hayan registrado en su tipo. Todavía no se ha determinado el impacto de la pérdida de producción y el aumento de los precios del combustible, dicen los analistas.
En una conferencia de prensa, el gobernador de Florida dijo que su administración monitorea los efectos del ciberataque y el impacto que está teniendo en la parte norte del estado, al tiempo que pidió una mayor implicación del gobierno federal.
Bajo la orden de emergencia, el estado eliminaría las restricciones de peso y tamaño de los camiones cisterna de combustible para permitir que llegue más gasolina a la región.
La orden también declara ilegal la especulación con los precios del combustible.
"Creo que esto es algo que exige una atención federal realmente seria. Esto fue esencialmente un ataque cibernético a la infraestructura crítica de nuestro país", dijo el gobernador republicano, e instó al Gobierno a involucrase a fondo para "mitigar" el efecto del ataque, recogieron medios locales.
DeSantis también expresó su temor de que la escasez de gasolina pueda causar daños a la economía floridana y la vida de sus residentes y subrayó que el ataque al oleoducto de Colonial representa una "amenaza inmediata" para la entrega de combustible al conocido como Estado del Sol.
El Gobierno estadounidense admitió este martes de que se enfrenta a una crisis en el suministro de combustible en ciertas zonas tras el ciberataque contra la mayor red de oleoductos del país, pero aclaró que no hay escasez de gasolina.
Los expertos han advertido que de persistir la paralización de actividades los precios de los combustibles podrían alcanzar niveles no vistos desde finales de 2014.
La Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA, en inglés) reveló que el precio promedio de la gasolina se situó este martes en 2.98 dólares, frente a los 2.96 de la media nacional durante el fin de semana.
Colonial informó este martes en Twitter de una interrupción temporal de su web, no relacionada con el ataque atribuido al grupo de piratas informáticos Darkside, cuya sede se cree que está en Rusia o Europa del Este. Su ransomware apunta a computadoras que no usan teclados en los idiomas de las exrepúblicas soviéticas, dijeron expertos cibernéticos.
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