La viceministra primera de Economía y Planificación de Cuba, Leticia Morales González, aseguró este martes en el Consejo de Ministros que al cierre del mes de abril el país registró un sobrecumplimiento de los planes de producción de huevos, arroz y maíz.
Este discurso triunfalista, en plena crisis económica en Cuba, no aclara si ese supuesto superávit cubre la demanda de la población de la Isla. Tampoco esclarece si ante tan buenos resultados, todos estos productos van a empezar a venderse por la libre y en pesos (CUP), al estilo de la libra de arroz extra por persona que se anunció a finales de abril de este año.
El supuesto sobrecumplimiento en la producción de huevos contrasta con los malos datos que ofreció el sector el año pasado. En 2020, provincias como Camagüey no consiguieron garantizar el reemplazo de las gallinas ponedoras y registraron una "insuficiente producción". De la meta de alcanzar 128.909 unidades, se quedaron en unas 120.522 (93,5%).
En ningún caso fue un hecho puntual, porque esta situación se repitió en varias provincias del país, según recogió en su momento la prensa estatal. De ahí el elevado precio que alcanzaron los huevos en la Isla.
Hay que sumar, además, que tras el paso de la tormenta tropical Laura, en Artemisa se perdieron más de 15.000 huevos en julio de 2020.
En cuanto al arroz, el anuncio del sobrecumplimiento de la producción choca con el hecho de que, por ejemplo, la empresa arrocera de Sancti Spíritus a la que Japón donó 40 tractores, este mes de mayo tuviera retrasos en la cosecha, luego de comprometerse a cultivar 2.600 hectáreas del cereal.
Según publicó la Agencia Cubana de Noticias, la compañía Agroindustrial de Granos Sur del Jíbaro lleva meses con escasez de combustible para sacar adelante su plan de siembra.
Cabe preguntarse además, si el buen resultado de la producción de arroz pone en peligro el contrato que Cuba estaba negociando con Paraguay en abril de este año para importar este producto y cubrir las necesidades básicas de la población.
En el lado contrario de la balanza el Gobierno de Miguel Díaz-Canel reconoció que no consigue estabilizar la producción de viandas, frijoles, leche fresca para la industria y carne de cerdo, según recoge el diario Granma.
Si bien el Turismo presenta datos desalentadores en este 2021, con un descenso de la llegada de visitantes extranjeros que ronda el 94% de enero a mayo de este año, no se puede esperar nada de la zafra azucarera que da muestras de "un incumplimiento en sus indicadores productivos y de eficiencia" y, por tanto, de atraso en la molienda.
Cuba rebaja de esta forma las expectativas de que las exportaciones de azúcar recorten el impacto de la desaceleración económica. Informes estatales hablaban hace cuatro meses de una producción de al menos 200.000 toneladas métricas por debajo de las previsiones para fines de febrero.
Tras la reunión del Consejo de Ministros, celebrada este martes, el Granma no informó si se abordó o no la forma de reconducir esos malos resultados económicos con medida concretas, luego de que el PIB de la Isla se contrajera un 11% en 2020. Aún así, se mantiene la promesa del Gobierno cubano de intentar crecer este año un 6%.
Desde el Gobierno cubano lanzaron consignas en torno a un supuesto Plan económico 2022, que ya se estaría elaborando, pero cuyo éxito dependería de si se controla o no la pandemia del coronavirus.
"Tenemos que guapear, que buscar soluciones, que identificar potencialidades… y todo eso tenemos que ser capaces de reflejarlo en ese Plan", dijo el primer ministro Manuel Marrero.
Lejos de apostar por la liberalización de la economía que ha llevado a China a acabar con la pobreza, el Ejecutivo de Díaz-Canel insiste en la "planificación centralizada" y pese al bache de la COVID, mantiene vigente sus planes económicos hasta 2030.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (8)Archivado en: