Paciencia y serenidad. Es lo que han pedido la OEA a los dos candidatos electorales de Perú, que este martes todavía no daba a conocer los resultados definiticos de las elecciones más disputadas de su historia moderna.
Con poco más del 96% del escrutinio definito, el candidato izquierdista Pedro Castillo ha tomado la delantera por la mínima: 50,2% frente a 49.7%.
La diferencia es apenas 95 mil votos, cuando todavía falta contar un porcentaje de los votos de circunscripciones rurales (mayoritariamente favorales a Castillo) y de peruanos en el extranjero (mayoritariamente favorables a Fujimori).
La candidata conservadora, sin embargo, compareció este lunes en rueda de prensa, para denunciar que tiene indicios de irregularidades en el conteo que constituirían un fraude electoral, pero no presentó ninguna prueba contundente de sus afirmaciones.
“Hay una clara intención de boicotear la voluntad popular”, sostuvo Fujimori, que pidió a la gente que difundiera los vídeos que demostrarían esto con el hashtag #FraudeEnMesa. Entre los indicios de los que habló se encuentran las impugnaciones a las actas que han hecho los miembros del partido de Castillo, un procedimiento previsto en la ley del que también echa mano su formación. Cuando los resultados de una mesa no les son favorables y el documento presenta algún tipo de desperfecto, los encargados del partido perjudicado piden su nulidad. La autoridad electoral tiene la última palabra.
La declaración de Fujimori contrasta con la evaluación de las misiones de observación electoral. Por ejemplo, el jefe de la misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) felicitó este lunes a Perú por la jornada pacífica y democrática del domingo. “Reconozco a las autoridades electorales por la organización de un proceso de gran complejidad marcado por la pandemia y la polarización política”, dijo Rubén Ramírez Lezcano en un vídeo difundido en Twitter.
Un reporte de la misión de la Unión Interamericana de Organismos Electorales reconoció el esfuerzo de la ONPE, el instituto electoral peruano, y del Jurado Nacional de Elecciones “por organizar un proceso correcto y exitoso, de acuerdo con los estándares nacionales e internacionales”.
Después del pronunciamiento de Fujimori, Iván Lanegra, secretario general de la peruana Asociación Civil Transparencia, especializada en observación electoral, rechazó que se pueda hablar de “fraude” en los comicios.
Por su parte, Castillo prefirió enviar un mensaje conciliador al país: "Tenemos que ser respetuosos de la voluntad popular. Seré el primero en hacer respetar la voluntad del pueblo".
El izquierdista también ha publicado en sus redes sociales el último comunicado de Perú Libre, en el que instan a los funcionarios de la ONPE a que aseguren los resultados y escaneen las actas electorales.
Pese a la actitud de Fujimori, no está todo dicho. La distancia todavía es reversible. Quedan por contar votos en el extranjero, donde en teoría ella tiene más apoyo. “Sabemos que están llegando los votos de los peruanos que residen del exterior y confiamos que con el recuento de estas actas la votación se va a emparejar”, dijo al respecto.
El Jurado Nacional de Elecciones de Perú tardará aún varios días en procesar las actas observadas y recursos que presenten las dos candidaturas. Según los cálculos que maneja FP, al menos 300.000 votos estarían pendientes de verificación.
Castillo, de 51 años y que se ha presentado como un paladín de los pobres, ha prometido reformular la Constitución para reforzar el papel del Estado y quedarse con una mayor parte de los beneficios de las empresas mineras, lo que ha puesto nerviosos a inversionistas y sacudido a los mercados.
El postulante de izquierda aseguró, sin embargo, en un comunicado que si gana la presidencia respetará la autonomía del banco central, "que ha realizado una buena labor manteniendo la inflación baja durante más de dos décadas".
Asimismo, reiteró que junto a su equipo "no hemos considerado en nuestro plan económico estatizaciones, expropiaciones, confiscaciones de ahorros, controles de cambios, controles de precios o prohibición de importaciones", en otra señal de moderación de su discurso.
Los mercados financieros de activos peruanos bajaron en medio de la incertidumbre y las expectativas por los resultados. La moneda peruana también cayó un 2,42%, a un nuevo mínimo histórico, mientras que el índice selectivo de la bolsa de Lima se hundió un 7,83%.
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