El capitán del equipo cubano de béisbol que participó en el torneo Preolímpico de las Américas, Frederich Cepeda, consideró “feo” el hecho de que la joven que saltó al terreno de juego con un cartel pidiendo libertad para Cuba, fuera cubana.
“No es menos cierto de que cuando suceden cosas externas en el juego de béisbol, sí te desconcentras un poco, por ejemplo, cuando la muchacha se tiró con el cartel… realmente no pasó nada, ninguna agresión, la sacaron de ahí y el juego se reanudó. En un momento determinado sí pensamos: ¡coño! qué feo que sucedan este tipo de cosas en el momento que el juego se esté realizando y qué feo que sea cubana”, declaró Cepeda en una entrevista con el periódico Escambray.
Con esas palabras, Cepeda se refirió a los hechos protagonizados por la joven de 22 años, Kiele Alessandra Cabrera, quién saltó al terreno a la altura de la 4ta entrada del partido disputado entre la selección cubana y la de Venezuela. Portando un cartel que pedía libertad para Cuba con el dibujo de un puño en alto y unas esposas colgando (como la icónica imagen del rapero Maykel Osorbo en San Isidro), la joven cubanoamericana interrumpió el juego por un par de minutos.
En opinión de Cepeda, este acto les desconcentró un poco en el partido, pero ya venían perdiendo desde la primera entrada. Finalmente, Cuba perdió frente al equipo venezolano y su siguiente partido frente a Canadá, quedando eliminada de la clasificación y despidiéndose por primera vez de la posibilidad de participar con su equipo de béisbol en unas olimpiadas.
“Tengo muchos familiares que han sido disidentes. Mi papá fue balsero en el año 94. La policía lo fichó en un video del Maleconazo y por eso tuvo que huir. Estuvo seis días en el mar y después en Guantánamo por dos años”, relató Kiele Alessandra en una entrevista tras la repercusión que tuvo su manifestación de protesta pacífica.
La joven, que en realidad es nacida en Estados unidos, forma parte de esa comunidad cubana en el exilio que empieza a empoderarse y comprometerse con la realidad y la historia de la isla. “Yo estoy muy conectada con mi historia, pero mi historia no es única. Hay muchos cubanos que comparten esta historia conmigo y es necesario hablar de eso, contar la verdad”, afirmó la joven.
“Estaba muy nerviosa antes de tirarme para el estadio, pero sentí que era una cosa muy importante y que tenía que hacerlo”, contestó la joven a preguntas sobre las emociones vividas durante los dos minutos que duró su protesta. Me siento “orgullosa y feliz de sentir el apoyo del pueblo cubano y de la gente del exilio también”, añadió.
Por su parte, preguntado sobre sus sentimientos “en medio de cierta hostilidad, ciertos carteles”, el capitán del team Cuba, Frederich Cepeda, quitó importancia a la presión desde las gradas y la consideró parte natural de las competiciones de alto rendimiento, para lo cual los deportistas tienen que estar preparados.
Antes bien, Cepeda confesó haberse sentido “como en casa” jugando en Florida. “Nosotros estuvimos preparados para eso que iba a suceder: que iban a existir carteles, personas hablando en contra del gobierno, sabíamos a lo que nos íbamos a enfrentar”, dijo. “Me sentí como en casa porque al final eran cubanos apoyándonos… Florida está plagada de cubanos, ¿cómo no me voy a sentir como en casa?”.
Que le aclamaran desde las gradas cuando salió de emergente en el partido contra Canadá y que el público apoyara “mayoritariamente” a la selección nacional, son gratos recuerdos que se llevó de vuelta a Cuba el pelotero espirituano. Pero que hubiera “una minoría () gritando o haciendo otras cosas para desestabilizar la parte deportiva”, no, eso no le gustó a Cepeda.
Que Kiele Alessandra Cabrera fuera cubana e invadiera el terreno con un cartel pidiendo libertad para Cuba resultó un feo episodio, según la apreciación de Cepeda. Queda la incógnita de saber qué le hubiera parecido si el cartel hubiese sido en contra del embargo, o si el intruso en el partido hubiese sido de otra nacionalidad.
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