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El actor Pablo Lyle libró la demanda civil interpuesta por Juan Ricardo Hernández, hijo del cubano que murió en 2019 tras ser golpeado por el mexicano en Miami, cuando iba camino al aeropuerto internacional de esa ciudad del sur de Florida.
El juez que lleva el caso desestimó la demanda de Hernández Jr., por daño emocional, que pretendía obtener además una compensación económica de 15 mil dólares, según se dio a conocer en el programa de televisión Ventaneando.
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La demanda fue desechada porque el juez eligió apegarse a la Quinta Enmienda, la cual refiere el apego al debido proceso de los acusados, quienes no deben ser juzgados dos veces por un mismo delito.
Aunque el mexicano, de 32 años, y su cuñado Lucas Delfino libraron esta demanda civil, aún deben enfrentar el juicio penal por el cargo de homicidio involuntario, que pesa sobre ellos.
El juicio de Lyle está previsto tentativamente par agosto de este año.
El mexicano, protagonista del filme Mirreyes contra Godínez, sigue bajo arresto domiciliario en casa de su hermana en el sur de Florida.
Los hechos que hoy incriminan al actor sucedieron el 31 de marzo de 2019, cuando iba camino al Aeropuerto Internacional de Miami, junto con su hijo, esposa y cuñado, para regresar a México a retomar un rodaje.
En el trayecto se cruzaron con Juan Ricardo Hernández Pérez, un cubano de 63 años, quien se molestó por una maniobra mal realizada y condujo detrás de ellos hasta un semáforo, donde se bajó para ir a reclamarles.
En ese momento el actor se bajó del vehículo y le asestó un golpe que lo tumbó al suelo. Luego volvió a su coche para seguir rumbo al aeropuerto, donde fue detenido antes de abordar el vuelo y acusado de agresión.
Lyle tuvo que pagar una fianza de 5,000 dólares, pero Hernández falleció en el hospital cuatro días después, por "complicaciones por trauma contundente en la cabeza", como probable causa de su muerte, según el forense del condado de Miami-Dade.
Los abogados del actor apelaron sin éxito alguno a la ley de defensa propia de Florida, conocida como "Stand Your Ground", bajo la cual una persona puede utilizar una fuerza mortal si considera que está en riesgo de morir.
Lyle ha alegado siempre que actuó en defensa propia. De ser declarado culpable, podría enfrentar una sanción de entre cinco y 15 años de privación de libertad.
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