Mañana, tercer domingo de junio, los cubanos festejan el Día de los Padres, pero muchos no podrán reunirse con sus familiares y seres queridos. La restricción de vuelos a Cuba, impuesta por el gobierno a partir de la crisis del coronavirus, continúa activa.
Es la segunda ocasión que muchos cubanos no pueden viajar a visitar a sus padres en estas fechas. El 2020 fue un año especialmente duro para todos los países, pero en el 2021 mientras avanzan las campañas de vacunación internacionalmente, la isla vive el peor momento de la crisis epidemiológica.
Hay padres que murieron sin abrazar a sus hijos
Tras varios meses de restricciones de vuelos a Cuba, los cubanos en el exilio están deseosos de reunirse con sus familiares en la isla, de volver a recorrer las calles de su niñez y compartir risas con sus seres queridos. Sin embargo, algunos ya no podrán volver a abrazar a sus padres, abuelos, hermanos o amigos, porque han emprendido el viaje eterno.
Sin importar en qué orilla de este mundo estén, esa es una de las experiencias más duras que vive un cubano en el exilio, no poder estar junto a sus padres en momentos de enfermedad, no poder sostener su mano, no estar a su lado para el último adiós.
El tiempo casi todo lo cura
Las personas suelen pensar que el tiempo todo lo cura, que pasará y en unos años habremos olvidado el dolor. Mas los cubanos guardamos en el alma heridas imborrables. Nuestras historias están marcadas, de uno u otro modo, por la separación de la familia, por viajes que cambiaron nuestras vidas y por otros que nos fueron negados.
Las relaciones padres e hijos han tenido un papel importantísimo en lo que somos como comunidad, dentro y fuera de la isla. Sí, hay muy buenos padres cubanos, abnegados, siempre presentes, que ríen, critican, impulsan y apoyan. También están los desaparecidos, esos que nunca estuvieron para educar, los que abandonan por inmadurez o simple maldad, porque no somos perfectos. Así que también hay muchas madres que han fungido como padres en Cuba.
Padres que viajaron a buscar un futuro en otras tierras
Los cubanos siempre han sido luchadores, y defensores de la familia, de sus hijos, de sus hogares. Muchos se han aventurado en la mar, en busca de un futuro mejor. Algunos han quedado en ese triste viaje y otros han triunfado, se han levantado y han reiniciado su vida en otra sociedad.
También hay padres que se han quedado cuidando el hogar, mientras sus hijos se labran una vida por el mundo. Se necesita valor para saber estar, paciencia para esperar a que te recuerde y llamen, se necesita mucha entereza para ser un anciano, solo en Cuba.
La vuelta a casa, el viaje que nos ha sido negado
Durante décadas los cubanos que abandonaban la isla como emigrantes no pudieron volver a abrazar a sus padres. Otros lo consiguieron tras mucho tiempo de espera. Hace pocos años comenzamos a "normalizar", el regreso a casa, si es que pudiera llamarse así, pero el 2020 nos puso otra vez en la fría distancia de un teléfono.
Este Día de los Padres en Cuba habrá videollamadas con reproches: "Coño, compadre, ya pensé que no me ibas a llamar"; y brindis con ron, chicharrones, mensajes de WhatsApp con caritas, corazones, dibujitos de regalos y postales digitales. Faltarán los abrazos, las risas de los nietos y compartir apretados el mismo sillón.
Cuando todo esto pase, solo habrá una idea en la mente de cada cubano que pueda ver a la cara a su padre a través de un teléfono móvil, porque tenemos una certeza, sin importar cuando ocurra: ¡Volveremos a volar a Cuba!
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