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Al ingeniero químico David Alejandro Martínez Espinosa lo amenazaron con despedirlo de su puesto como profesor en la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos por publicar en las redes sociales mensajes de apoyo al Movimiento San isidro y al 27N, así como críticas al Gobierno.
La rectora y la vicerrectora se reunieron con el joven cienfueguero en marzo para comunicarle que no podía continuar como profesor, según lo que establece el Reglamento de Trabajo Docente y Metodológico de la Educación Superior en Cuba y esta semana recibió la visita de dos presuntos funcionarios que le amenazaron con expulsarlo por su posición política.
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Martínez Espinosa explicó a CiberCuba, a través de una carta, que todo comenzó a finales de 2020 cuando las protestas del Movimiento San isidro y del 27N, en La Habana y de una publicación en su muro de Facebook a favor de la artista Tania Bruguera.
"Me identifiqué rápidamente con ellos, sin embargo, por temor a la represión y por la autocensura, me limité mucho en comentar en público mis ideas", contó.
Con el paso del tiempo y la ola de protestas sociales que tienen lugar en Cuba todos los días perdió el temor y se mostró más crítico en internet y desde entonces siente que es monitoreado constantemente.
"Mi familia también me pide que deje de reunirme con personas que son contrarias al régimen comunista", confesó el joven cienfueguero.
Cuenta Martínez Espinosa que también comenzó a recibir amenazas del grupo religioso español Pía Unión San Pablo Apóstol, una organización que para el profesor universitario no respeta la fe católica y a quienes ha dedicado varios artículos en su blog.
"Les molestó mis publicaciones y me amenazaron con denunciarme ante las autoridades políticas de Cuba por mis ideas políticas y religiosas. Decían tener un dossier de pruebas con audios y videos donde hablaba de política y que lo enviarían todo eso a los comunistas de Cuba para causarme problemas", precisó.
Cinco días después de esas amenazas se reunió con las directivas de la Universidad, que le presentaron pruebas de su desapego a las ideas comunistas.
"Me enseñaron en una computadora mi publicación en Facebook defendiendo a Tania Bruguera, y me dijeron que tenían más información sobre mí que demostraba que yo no era comunista", aseguró el joven profesor universitario, que tampoco negó las acusaciones que le hacían.
Ante el temor decidió borrar todas las publicaciones de corte político que había en su Facebook hasta ese momento, pero con el tiempo se dio cuenta que hacer eso era aceptar la represión del sistema contra la libertad de expresión.
"Soy el dueño de mi perfil de Facebook, y bastante tenemos con saber que se adueñan de las calles de Cuba como para que también quieran controlar las redes sociales de los ciudadanos", dijo Martínez Espinosa.
Por último, aseguró en su carta que también ha recibido otras amenazas de personas vinculadas al régimen pero no quiere revelar esos datos por temor a sufrir mayores represalias
CiberCuba contactó con la organización religiosa Pía Unión de San Pablo Apóstol, para conocer si estaban detrás de las presuntas amenazas que recibiera el profesor Martínez Espinosa de hacer llegar a la Seguridad del Estado cubano información que lo vincula con la oposición en la isla.
"Todo mentira. Se ha interpuesto una querella criminal contra el mismo. Al ser un proceso internacional es lento pero se solucionará. No tenemos tiempo para periodistas", dijo la organización religiosa a esta redacción.
Así mismo intentamos comunicarnos con la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos para conocer su versión de los hechos pero hasta el momento de redactar esta nota no habíamos recibido contestación a nuestros mensajes o llamadas telefónicas.
Las universidades cubanas se han vuelto en lugares hostiles para opositores y activistas por los derechos humanos, con el apoyo de las autoridades gubernamentales, que fomentan la segregación de alumnos y profesores que se oponen al régimen, algo que no está bien para Yaxys Cires Dib, director de estrategia del Observatorio Cubano de Derechos Humanos .
"Deben ser espacios donde se respete la libertad de pensamiento, tanto de los profesores como de los estudiantes. Lamentablemente, en las universidades cubanas se coactan las libertades y siguen siendo para los llamados revolucionarios", apuntó Cires Dib, quien además considera que nada más reaccionario que una universidad cerrada e inquisitorial.
El también coordinador de la plataforma Cuba Humanista fue expulsado en 2003 de la Universidad de Pinar del Río, donde ejercía como profesor de las carreras de Derecho y Economía, por sus ideas políticas contrarias al comunismo.
"Es lamentable, también, que instituciones internacionales, como la Comisión Europea, y prestigiosas universidades, con convenios con las cubanas, se mantengan indiferentes ante las violaciones de los derechos humanos en el ámbito universitario", agregó.
En 2019 la viceministra de la Enseñanza Superior, Martha del Carmen Mesa Valenciano, aseguró que el profesor universitario debía ser un "defensor de nuestras convicciones políticas", refiriéndose al pensamiento totalitario del comunismo.
"Criticar las decisiones de los dirigentes de nuestro país es una conducta irresponsable en la formación integral de sus alumnos, puesto que los confunde y les muestra un camino erróneo de ataque desagradable en los medios, sin tener todos los argumentos, sin siquiera buscarlos", dijo Mesa Valenciano.
Las palabras fueron públicas luego que la profesora del Instituto Superior de Diseño, Omar Ruiz Urquiola fuera expulsada de ese centro por supuestas acciones que la alejaban de los principios revolucionarios.
Tras las protestas de la calle Obispo, donde al menos 13 personas fueron detenidas por la policía, el doctor Ernesto Wong García, profesor de la Universidad de La Habana, pidió a la rectora de casa de altos estudios que intercediera en favor de Leonardo Romero Negrín y Joeluis Cerutti Torres, estudiante y profesor de Física, respectivamente.
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