Los hermanos de la familia opositora Miranda Leyva denunciaron haber sido golpeados por la policía cubana tras una protesta pacífica en la ciudad de Holguín el 16 de junio.
Fidel Manuel Batista Leyva, Ada Iris y Ana Iris Miranda Leyva revelaron que la policía los detuvo ese día sobre la una de la tarde, cuando hacían una protesta pública en la céntrica calle Maceo para exigir al régimen volver a su vivienda de la que fueron desplazados el 26 de septiembre del pasado año.
Dijeron que tras la detención arbitraria por agentes de las fuerzas represivas del gobierno, los trasladaron en la patrulla 484 a la Unidad de Delitos Contra la Seguridad del Estado (UDCSE) de la ciudad oriental, y allí fueron golpeados y detenidos 72 horas.
El hombre mostró las lesiones en su cuerpo y en el de sus hermanas, donde se observan moretones y heridas.
La familia, de larga tradición opositora en el oriente cubano, relató lo sucedido a través de un video publicado en Facebook.
Batista Leyva aseguró que lo mantuvieron bocabajo, esposado de manos y pies y en esa posición le dieron una paliza hasta hacerlo sangrar.
El opositor comentó que los represores estaban eufóricos porque les habían dado un módulo por el Día de los Padres que incluía una botella de ron añejo, y cinco libras de carne de res, entre otros productos.
Las hermanas afirmaron que al ser liberadas fueron a un policlínico porque tenían la presión baja, y dijeron que en cualquier momento la dictadura les arrebata la vida.
Aseguraron, además, que en la prisión donde estaban detenidos hay varias personas plantadas en huelga de hambre.
"Esta familia se encuentra en total indefensión jurídica y seguimos en la calle con dos niños, señores yo no puedo seguir así con estas criaturas", señalaron las hermanas.
"Yo no puedo tener a los niños deambulando en la calle, aterrados. Pedimos un SOS, por favor ayúdennos, tiene que existir una vía de escape para esta familia, nosotros somos presos políticos. Son torturas crueles e inhumanas contra esta familia. Estamos más muertos que vivos, si no por la salud tan deteriorada porque nos mata la dictadura", expresaron.
Pidieron a los líderes de la oposición y a los organismos internacionales que se pronuncien en favor de ellos. "La familia está sola, la familia se encuentra desprotegida, ayúdennos", subrayaron.
"Vivimos amenazados de muerte, sin libertad y sin recursos, ¿qué vamos a hacer?", expresaron.
La familia Miranda Leyva ha sido, durante varios años, víctima de los atropellos del régimen cubano. En varias ocasiones el gobierno ha vulnerado sus derechos humanos y constitucionales, y actualmente los tiene pendiente de un juicio por los presuntos delitos de "amenaza".
En mayo Ada Iris fue juzgada por "otros actos contrarios al desarrollo del menor", debido a que no ha enviado a sus hijos de 14 y 13 años a la escuela desde que estos fueran agredidos por otros alumnos y maestros a causa de la posición política de la familia.
El 26 de septiembre del pasado año sufrieron el allanamiento y vandalización de su vivienda, por lo que tuvieron que refugiarse en el Obispado de Holguín. Ahora ellos exigen al gobierno que les permita regresar a su casa.
Debido al hostigamiento de agentes del régimen contra los opositores holguineros, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió una medida cautelar a favor de la familia, en octubre del pasado año.
En marzo los hermanos se sumaron a la huelga de hambre de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y pasaron 17 días sin comer en protesta contra la represión en Cuba.
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