La opositora Evelyn Pineda Concepción, madre cubana de un niño de 5 años, protestó este lunes frente a su casa en Guanabacoa, La Habana, para exigir una atención médica profesional que no la discrimine por sus ideas políticas y procure sanar los padecimientos que le aquejan.
Delegada del Movimiento Opositor por una Nueva República (MONR) en Guanabacoa y promotora de Cuba Decide, Pineda Concepción padece unos abultamientos en la zona del cuello que supuran y le provocan dolores y dificultades para tragar y respirar.
El régimen quiere “salir de mí o acabar con mi vida”, denunció la opositora en un video que compartió a través de redes sociales. Según relató, cada vez que acude al hospital para recibir atención para sus dolencias, la respuesta es que “no tienen antibióticos”.
Aunque ha sido ingresada en más de una ocasión por estos síntomas, la opositora denuncia que la mantienen dos o tres semanas ingresadas, pero sin ofrecerle un diagnóstico. A veces permanece así sin que le realicen ninguna prueba, o cuando finalmente le hacen algún examen clínico, le informan que los resultados se perdieron o que la prueba resultó faliida.
Por su situación de vulnerabilidad y desamparo frente a las instituciones médicas y de justicia del régimen cubano, Pineda Concepción denuncia estar siendo víctima de malos tratos intencionales, así como de torturas psicológicas, al sufrir la desidia y el desahucio clínico al que la someten los responsables de salud y de los órganos represivos de la Seguridad del Estado.
Este sábado, cansada de la desatención médica de la que es víctima, la activista que lleva 13 años en la oposición salió a la calle de su casa junto a tres activistas más, para protestar por la discriminación que sufre por sus ideas políticas y para denunciar la criminal postura del régimen frente a casos como el suyo, de opositores enfermos que no reciben la atención médica adecuada.
“Abajo todos los dirigentes del MINSAP (ministerio de Salud Pública). Abajo Díaz-Canel y todos sus seguidores. No más represión. No más mentira. Patria y Vida, Cambio y Libertad”, expresaron los manifestantes en la pancarta que exhibieron durante su protesta callejera en Guanabacoa.
Frente a su domicilio, la Seguridad del Estado movilizó a dos patrulleros con agentes de la policía que tomaron fotos y se mantuvieron acosando e intimidando a los activistas cubanos durante su protesta.
De igual forma, la activista responsabilizó al régimen cubano por la infección de VIH sufrida por su hijo durante la cesárea que le practicaron para su nacimiento. Con cinco años en la actualidad, los problemas de salud que padece el hijo son para Pineda Concepción la consecuencia de las represalias que ha sufrido a manos de la policía política del régimen. Las reclamaciones que ha hecho por dicha negligencia médica, dijo la activista, no han sido atendidas ni ha recibido respuesta.
Ahora lleva 3 meses con tumores en el cuello que le supuran y pide ayuda para que su enfermedad no acabe siendo fatal para ella. Según el líder opositor José Díaz Silva, presidente del MONR, Pineda Concepción es paciente de VIH y, como tal, su sistema inmunológico está debilitado y su vida corre peligro.
En una publicación en su página de Facebook, Díaz Silva confirmó la versión de Pineda Concepción acerca de las extrañas explicaciones que le ofrecen los médicos sobre su estado de salud. Al igual que la activista, el presidente del MONR dijo que los resultados de la biopsia que se le había practicado, se habían perdido, según le dijeron los médicos.
“Yo, Evelin Pineda Concepción denuncio y responsabilizo a Salud Pública de la Tiranía de Cuba por no brindarme atención médica. Estoy sufriendo y por pertenecer a los derechos humanos no me quieren dar atención médica. Abajo la dictadura. Libertad. Patria y Vida. No más muerte”, manifestó la joven opositora, madre de un niño de cinco años.
En diciembre de 2020, activistas cubanos publicaron una declaración alertando sobre la violencia desatada por el Estado y sus aparatos represivos contra las mujeres, particularmente aquellas que se oponen de alguna forma a la ideología gubernamental en la Isla.
"La brutalidad de los agentes policiales y de la Seguridad del Estado, incluidas las mujeres integrantes de estos órganos, contra las mujeres disidentes, es avalada por el Estado. Las mujeres que disienten con el sistema político en Cuba sufren mayores niveles de represión que los hombres. A pesar de que la cantidad de mujeres activistas es menor, ellas denuncian mayor cantidad de actos de hostigamiento y detenciones arbitrarias, así como eventos de vigilancia policial fuera del domicilio para restringir su derecho a la movilidad", denunciaron los activistas.
"En los centros de detención los agentes utilizan la violencia física y psicológica, la ofensa y el agravio sexual como medios de represión. Se registran testimonios de encierros en calabozos sin condiciones higiénicas, con servicios sanitarios sin privacidad o sin condiciones apropiadas para las mujeres, llegando incluso a compartir celdas con hombres. Algunas denuncian haber sido forzadas a desnudarse y a hacer cuclillas para verificar si tienen objetos en sus genitales", añadieron en una extensa denuncia suscrita por decenas de activistas.
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