Rosa María Payá Acevedo, líder de la plataforma Cuba Decide, solicitó al Gobierno de Estados Unidos que aclare cuanto antes cuál es su voluntad de acción hacia el régimen cubano.
"Apreciamos el reconocimiento del deterioro de la situación de derechos humanos en Cuba que hizo el señor Juan González, del Consejo de Seguridad Nacional", resaltó la opositora a través de un video en Facebook.
Payá Acevedo calificó de "grave" que el gobierno de Estados Unidos expresara su disposición a hacer concesiones unilaterales que benefician a la dictadura cubana.
"Los cubanos tenemos derecho a enviar ayuda a nuestras familias en la isla y es muy importante aclarar que los militares no intervengan y se queden con las divisas que los cubanos envían a sus familias y que luego son utilizadas para financiar la represión", apuntó la opositora.
Sobre los trámites consulares, deseó que se restablezcan pero con la garantía de que los diplomáticos no serán blanco de supuestos ataques sónicos, como los que pudieron generar el llamado "síndrome de La Habana" y que sirvió de principal excusa para suspender los servicios de la embajada de Washington en Cuba.
"Aprendamos de lo que no funcionó. Hay una manera diferente y positiva de ayudar al pueblo cubano", aseguró la líder de la plataforma cívica Cuba Decide.
La joven cubana mencionó además que si en el centro de la política de Estados Unidos hacia la isla está el respeto a los derechos humanos, se puede condicionar cualquier concesión a la liberación de los presos políticos, la realización de elecciones libres, justas y plurales, sanciones a los represores, el envío de ayudas humanitarias sin intervención del gobierno.
"Eso sería responder solidariamente a la situación grave y de deterioro de los derechos humanos que tiene lugar en mi país hoy y que es responsabilidad de la dictadura", finalizó.
Las palabras de Rosa María Payá Acevedo se producen poco después que un funcionario de la Administración Biden dijera a CNN que su gobierno estaba interesado en restablecer remesas, viajes y reabrir la embajada en Cuba, pero que le preocupaba la vulnerabilidad de los derechos humanos que existe en el país.
"Como una cuestión de principio básico, cualquier política que sigamos tendrá la democracia y los derechos humanos en su centro. Queremos asegurarnos de que estamos haciendo todo lo posible para empoderar al pueblo cubano y que decida su propio futuro", añadió el director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Hasta el momento la Casa Blanca se mantiene distante de tomar decisiones concretas que cambien la política externa del país hacia Cuba y aunque aseguran que revisan el tema se mantienen firmes a que por el momento no es una prioridad.
Desde La Habana se mantienen expectantes a lo que pueda hacer el actual inquilino de la Casa Blanca que prometió en su campaña electoral adoptar medidas que mejoren la calidad de vida de los habitantes de la isla y su relación con la comunidad asentada fundamentalmente en el sur de Florida.
Esta semana un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores declaró a la prensa oficialista que esperan reanudar las conversaciones sobre temas migratorios, suspendidas desde hace tres años.
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