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El gobierno cubano anunció este miércoles que aplicaría nuevos protocolos de salud en Matanzas para intentar contener el brote de coronavirus en la provincia, que presenta la situación epidemiológica más crítica de todo el país.
José A. Portal Miranda, ministro de Salud Pública de Cuba, explicó que las autoridades decidieron considerar casos confirmados de COVID-19 a todo paciente sintomático, diagnosticado mediante pruebas de antígeno.
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La decisión se basa en la alta confiabilidad demostrada por esos test (más del 92% en toda Cuba y más del 95% en Matanzas), a fin de agilizar el diagnóstico y tratamiento de casos positivos. A partir de la detección, se comenzará a aplicarse el Nasalferón al paciente, y las personas se trasladan para un centro de aislamiento de confirmados, según el titular.
En caso de que el test de antígeno resulte negativo en pacientes con síntomas de la enfermedad que sean contactos de casos positivos o provengan de áreas de complejidad epidemiológica, se le realiza un PCR, informa la prensa oficialista cubana.
Por otra parte, si el test de antígeno es negativo y la persona presenta síntomas, pero no es contacto de confirmados, a las 48 horas se le repite la prueba, y de tener igual resultado, se hace un PCR.
El funcionario expuso que todos los contactos de los casos positivos tienen que permanecer aislados incluso si su test resulta negativo, con el fin de evitar la transmisibilidad.
La víspera, el gobierno cubano comunicó que reforzaría la asistencia sanitaria en Matanzas frente a la gravedad de la crisis epidemiológica ahí, donde las instalaciones hospitalarias se encuentran desbordadas.
Según el gobernante Miguel Díaz-Canel, la administración aumentará las capacidades hospitalarias en el territorio, al tiempo que reforzará la atención sanitaria con recursos y brigadas médicas de otras partes del país.
Médicos y enfermeras de la brigada internacionalista “Henry Reeve” de todo el país serán enviados a esa provincia para ayudar a contener el mayor brote que ha tenido la isla desde el surgimiento de los primeros casos en marzo de 2020.
El gobierno, sin embargo, no ha reconocido un colapso del sistema sanitario, aunque varios cubanos han denunciado una situación más alarmante en el territorio matancero que la mostrada en medios oficialistas.
Este miércoles, el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba reportó un nuevo récord de contagios diarios en la isla con 3,664 casos y 18 fallecidos. La cifra supone 73 casos más que los informados el martes, en que también se había establecido un hito, con 3,591 diagnosticados. Con 806 positivos, Matanzas registró el número más elevado de la jornada, seguida de La Habana, con 666.
Entre los fallecidos del día se encuentra una joven recién parida, de apenas 23 años, justamente en Matanzas. Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, precisó que se encuentran ingresados en la isla 43,469 pacientes, de ellos 13,907 sospechosos; 8,680 en vigilancia y 20,882 confirmados y activos de COVID-19.
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