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Una pareja de turistas canadienses que visitaron Cuba este verano, aseguraron que su viaje a la isla se convirtió en una odisea cuando uno de ellos fue positivo al coronavirus al llegar al país caribeño.
Claudia Gagné y su esposo son residentes en Quebec. Se vacunaron contra el coronavirus y viajaron para disfrutar del Turismo en Cuba este verano.
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Al llegar al país, además de presentar su prueba negativa a la COVID-19, tuvieron que hacerse un examen PCR en el aeropuerto para cumplir los protocolos establecidos por el Estado cubano.
Gagné indicó en sus declaraciones a TVA Nouvelles que ni ella ni su esposo estaban experimentando síntomas. Sin embargo, a las 24 horas de su llegada a Cuba tres hombres llamaron a la puerta del lugar donde el matrimonio se alojaba para indicar que ella estaba contagiada.
"Hay uno que me dice 'eres positivo'. Pregunté quién era positivo porque éramos dos en la habitación. No lo sabía. Uno de ellos hizo una llamada con su walkie-talkie y finalmente me dijo que era yo", contó la canadiense de 60 años.
Gagné narró que los funcionarios cubanos le exigieron ir al hospital a recibir tratamiento un lunes. Ella se negó a hacerlo porque su marido no podía acompañarla, así que por esa noche se quedaron ambos confinados en la habitación del hotel con un guardia que vigilaba sus posibles movimientos.
El martes Gagné y su esposo fueron examinados una vez más para detectar si eran o no casos activos de coronavirus. En la mañana del miércoles le informaron que su examen seguía siendo positivo al virus, así que tuvo que abandonar el hotel y hospitalizarse.
La mujer narra que no quería ir al hospital, pero una ambulancia la recogió y los funcionarios de salud le dejaron claro que no tenía elección. Su esposo se quedó confinado en la habitación del hotel.
En el hospital Gagné refiere que le hicieron una radiografía y otro PCR con un coste de 90 dólares. La viajera asegura que en todo este proceso ni los funcionarios que llamaron a su puerta, ni el personal médico del hospital fueron capaces de darle pruebas de que su estado era positivo al coronavirus.
Gagné está segura de que su caso es una estafa y llegó a tal conclusión después de haber conversado con otras canadienses francófonas como ella que padecieron un trato similar.
Entre las cosas que dicen haber confrontado está que "no pagaron el mismo precio por realizar las pruebas que se les pidió", pues asegura que cuatro de ellos abonaron una suma total de 1,000 dólares.
"Nunca he tenido COVID-19. Incluso tuve mi prueba de Biron (Pruebas COVID-19 para viajeros internacionales que se realizan en Canadá) cuando regresé aquí. ¡Nunca he tenido COVID! Tuve mi prueba. Fue negativo", comentó la turista a la prensa local de su ciudad.
La mujer contó además que la mantuvieron confinada en una habitación de hotel cerrada con candado y que estaba bajo vigilancia. Tenía que tomarse la temperatura y controlar su respiración periódicamente.
Gagné viajó a Cuba a través de la agencia Air Canada Vacations. Informó de todos estos problemas a la compañía pero no le ofrecieron ninguna explicación, solo le indicaron que "lamentaban mucho el percance y que esperaban que lo superara", comentó la turista.
La canadiense se quejó también a Discount Travel, y reclamó el reembolso por "pérdida de placer y disfrute", pero hasta el momento no ha recibido una respuesta al respecto.
La turista canadiense desaconseja viajar a Cuba en las actuales circunstancias epidemiológicas que vive el país y señaló que tampoco lo haría a otro destino que exija confinamiento similares a los que ha vivido.
En sus declaraciones Gagné no especifica a qué hotel ni región de Cuba viajó, pero desde julio los turistas canadienses que visitan la isla lo hacen a través del Aeropuerto de Varadero “Juan Gualberto Gómez”.
El mayor balneario de Cuba fue cerrado al turismo nacional por decisión del gobierno, alegando que era una medida frente a la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus que afecta especialmente a Matanzas y a Ciego de Ávila, ambos territorios con fuerte desarrollo turístico.
Cuba recibió en el primer semestre de 2021 un millón de turistas menos que en el 2020. La pandemia del coronavirus deja a la industria del turismo fuertemente golpeada en el mundo y en especial en Cuba.
La Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) dijo que hasta el mes de junio se recibieron 177,131 viajeros (incluidos residentes en la isla y turistas) lo que representa el 14,3% respecto a igual periodo del 2020. La cifra equivale a 1059,330 viajeros menos que el pasado año.
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