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Este martes arribó a Cuba un contenedor con un millón 900 mil jeringuillas desechables, enviado por la Red solidaria Canadian Network, para apoyar en la vacunación contra el coronavirus en la isla.
Noemí Rabaza Fernández, vicepresidenta primera del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) agradeció el gesto y precisó que sin poder realizar actos presenciales, ni conciertos para la recaudación de fondos, la campaña dependió totalmente de la generosidad de sus 20 organizaciones miembros, que lograron reunir más de 130,000 dólares para la compra de las jeringuillas.
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“Incluso un amigo, desde su cama de hospital, en estado terminal, extendió un cheque de 10,000 dólares, en recuerdo de sus numerosas visitas a la Isla”, destacó la directiva del ICAP durante el acto de recepción en la Empresa de Suministros Médicos (ENSUME), en el que también estuvo presente Aldo Granda Sosa, jefe del Departamento de la Colaboración del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) y Magalys Estrada Díaz, directora general de Colaboración del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera y donde no faltaron las menciones al embargo de EE.UU.
La directiva del ICAP destacó que Canadá continuará en el apoyo al sistema sanitario cubano a través del próximo envío de otros donativos como antibióticos, analgésicos y vitaminas.
Este mismo mes, el gobierno de Canadá junto al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) realizaron otra donación a Cuba, en ese caso de un millón 200 mil 50 tabletas y 400 mil ámpulas de dexametasona, importante medicamento que actúa como antiinflamatorio e inmunosupresor en el tratamiento del COVID-19.
En abril, la Red canadiense de solidaridad con Cuba ya había donado al gobierno cubano un cargamento con un millón 920 mil jeringuillas y agujas desechables para vacunar a la población contra el coronavirus, según informó entonces el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX).
La carga recibida ayer se suma a más de 500 envíos de equipos médicos, insumos y medicamentos que Cuba ha recibido desde diferentes países en apoyo al enfrentamiento contra el coronavirus, que este martes rompió un nuevo récord en la isla, con 9,772 contagios confirmados.
Además de las donaciones de medicamentos e insumos a través de canales gubernamentales, cubanos residentes en países como España y México se han agrupado para enviar de forma independiente insumos y medicamentos a la isla.
Tras las protestas del 11 de julio, el régimen cubano autorizó la libre importación de alimentos, medicinas y productos de aseo sin pago arancelario ni límites, una añeja demanda de los emigrados y de la población de la isla, que enfrenta la peor crisis sanitaria de la historia del país.
El anuncio fue interpretado como un recurso de emergencia del gobierno para tratar de aplacar los reclamos de la población ante el desabastecimiento de medicamentos e insumos médicos. Desde antes de las protestas, cubanos residentes en otros países habían solicitado a las autoridades la implementación de un corredor humanitario que facilitara la llegada de la ayuda, pero el gobierno se había negado a aceptar la ayuda de los emigrados.
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