Sallet Martín, hija de Nadir Martín Perdomo, uno de los cubanos detenidos tras las manifestaciones del 11J, exige justicia sobre el caso de su padre y tío, así como la liberación inmediata de ambos.
La niña de apenas 11 años condenó la arbitrariedad del sistema judicial cubano al mantener detenidos desde hace más de un mes a dos manifestantes pacíficos bajo acusaciones que la menor consideró infundadas.
Según declara Sallet, tanto su padre como su tío tienen hijos que los necesitan, y hasta la fecha ningún familiar ha conseguido comunicarse personalmente con ellos.
“Mi padre tiene dos hijos: un bebé de 7 meses y yo, que tengo 11 años. Mi tío Jorge Martín Perdomo tiene una niña de 5, que aunque no es consciente de lo que sucede, extraña a su padre”, explicó la pequeña.
Nadir y Jorge Martín Perdomo fueron detenidos el pasado 17 de julio por participar en las marchas multitudinarias del 11J en San José de las Lajas, Mayabeque.
Sobre ambos jóvenes pesan los cargos de conspiración, instigación a delinquir, desorden público, desacato a las autoridades y propagación de epidemias.
“Mi hermano de 7 meses ya puede decir “papá”, pero no tiene a quién decírselo porque nuestro padre no está con nosotros. Él no está aquí para verlo”, detalló Sallet.
La menor explicó durante el video que la ausencia de su padre en el hogar -de 32 días este 18 de agosto- es la primera durante sus 11 años, y que toda la familia lo ha sentido al estar siempre tan unida.
“Ellos son inocentes de todo lo que se les acusa. Devuélvanme ya a mi marido, devuélvanle el padre a mis hijos. Basta ya de dolor”, denunció en Facebook Greisy Oliva, esposa de Nadir y madre de Sallet.
El pasado 9 de agosto, Marta Perdomo, madre de los hermanos detenidos, comenzó a denunciar personalmente la arbitrariedad del proceso que el sistema judicial cubano quiere ejecutar contra sus hijos.
A través de videos en las redes sociales, Marta declaró que sus hijos han sufrido torturas sicológicas y físicas, que le han negado visitar a los jóvenes y que Fiscalía Municipal no ha querido aceptar las pruebas de inocencia que la defensa ha presentado para que se les conceda un cambio de medida cautelar.
"No se nos ha permitido ni una llamada o unos minutos de visita. Ni el abogado que los defiende los ha podido ver. A ciencia cierta y con confirmación de las autoridades no sabemos dónde están", señala Betty Guerra Perdomo, prima de los detenidos, en declaraciones a CiberCuba.
Por su parte, la pequeña Sallet asegura que su padre y tío “caminaron pacíficamente por las calles, del mismo modo que lo hicieron cientos de cubanos”, y que “eso no puede constituir delito alguno”.
“Pido justicia, porque ellos son hombres de bien. Se siente que ellos no están aquí. Pido la justicia verdadera, no mentiras”, concluyó Sallet.
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