El sacerdote cubano Kenny Fernández Delgado aseguró que la dictadura cubana no tiene fuerza moral ni legal para impedir la Marcha Cívica por el Cambio prevista para el próximo 15 de noviembre.
Fernández Delgado, párroco de la iglesia de Madruga, en Mayabeque, compartió un texto en su muro de Facebook en el que recordó que el derecho a manifestarse está recogido en la Constitución cubana de 2019 y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
"Ante la negativa de la dictadura cubana a la marcha pacífica del 15N, reitero, como ya he dicho antes en mis redes sociales, y/o en privado, que esto no era una petición de permiso sino una notificación", expresó.
El religioso subrayó que a pesar de cualquier amenaza, él irá a la convocatoria en el municipio de Madruga, donde está su residencia habitual, "aun cuando no salga más nadie que yo".
"Voy a asistir en calidad de observador y protector del más débil, sea del bando que sea, pero sin agredir a nadie, sino poniendo mi cuerpo entre agresor y agredido. Y ojalá no tenga que hacerlo", precisó.
Fernández Delgado advirtió que si lo detienen y encarcelan por ejercer pacíficamente sus derechos constitucionales le harán un gran honor, pues pasará a integrar el grupo de los más de 500 presos de conciencia que hay en Cuba.
Acerca de la negativa de las autoridades a autorizar la manifestación, señaló que "la dictadura cubana no tiene fuerza moral y ni siquiera legal para impedir la marcha pacífica del 15 de noviembre. Y solo tendrá la fuerza represiva suficiente en dependencia del número y la valentía de los manifestantes pacíficos y por otro lado del número de represores activos".
El sacerdote llamó a la Policía y al Ejército a guardar la paz durante la marcha y a no actuar ni a favor ni en contra de ninguna de las partes que se manifiesten.
También afirmó que cada cual debe seguir la voz de su conciencia, sin miedo a nada ni a nadie, y pidió a los que apoyan la dictadura que se queden en sus casas.
"Aquellos que quieren cambios democráticos sean totalmente pacíficos durante la marcha aun cuando sean apaleados, apedreados e incluso baleados, pues eso desmoraliza a los violentos y conmueve a los honestos a favor de la verdad y la justicia", instó.
El párroco alertó de que la marcha por sí sola no va a resolver todos los problemas en Cuba, pero la valoró como un paso necesario hacia la democracia.
Por último, pidió a los participantes "encomendar la marcha a Jesucristo y a la Virgen de la Caridad del Cobre, desde ya y en todo momento de su duración".
En enero de este año, el Padre Kenny Fernández Delgado, dirigió una potente homilía al pueblo, al que llamó a rebelarse contra las injusticias del régimen castrista.
"Ante Dios tendremos que responder, porque si callamos ante la corrupción gubernamental, somos cómplices. Si callamos ante el maltrato, el hostigamiento, la tortura y el encarcelamiento de los que piensan y se expresan diferente al gobierno: somos cómplices. Si apoyamos un acto de repudio a los que piensan o se expresan diferente al gobierno, somos cómplices", detalló.
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