El profesor de Física, Pedro Albert Sánchez, consideró que el odio, el miedo y el conformismo son el gran obstáculo para el cambio en Cuba, y llamó a todos los ciudadanos a recuperar su dignidad y participar, o apoyar la Marcha Cívica del próximo 15 de noviembre.
“Hago un llamado a la dignidad personal de cada cubano. Librémonos de nuestros temores. No temer al presidente del CDR es un problema personal, de cada uno. Ruego a Dios para que nos de inteligencia en el ejercicio de nuestros derechos”, expresó el profesor en un video publicado en redes sociales.
Arrestado por la Seguridad del Estado tras haber acudido durante tres días al parque John Lennon, en el Vedado, y realizar directas a través de su cuenta en Facebook en las que denunciaba la grave situación del país, Albert Sánchez se ha convertido en un cubano más perseguido y amenazado por los represores del régimen totalitario por expresar libremente sus ideas.
Convencido de que su condición humana depende de la conciencia y el ejercicio de los derechos humanos, el profesor jubilado relató que, al principio, tenía dudas sobre la convocatoria del grupo Archipiélago a la marcha del 15N, pero viendo la reacción de las autoridades y la firmeza de los convocantes, ya no le caben dudas de que mucha gente saldrá a manifestarse ese día.
Por ello, invitó a todos los ciudadanos a pararse en el portal de la casa como gesto de apoyo a los manifestantes del 15N. Mejor si salen a marchar, pero si se quedan en el portal de sus casas en señal de apoyo a la marcha, estaremos dando un gran paso para la libertad de Cuba, afirmó Albert Sánchez.
“La suerte de los presos políticos está en nuestras manos. La suerte de todos los detenidos por protestar el 11J, la suerte de estos muchachos de Archipiélago. De nosotros depende”, consideró el activista.
Viendo la represión desatada contra la sociedad civil cubana que exige cambios en el país y ante las amenazas que se ciernen cada vez más oscuras sobre los convocantes a la Marcha, el físico anunció que realizará otra caminata, desde el Caballero de París al Quijote, a favor de la libertad de expresión, reunión y manifestación, en apoyo a los jóvenes que lo harán el 15N.
En Cuba “no está en juego si habrá o no un cambio, que inevitablemente lo habrá, sino cuándo será ese cambio”. La falta de liderazgo, el desgaste de autoridad y la erosión de las instituciones de la llamada revolución, constituyen para el profesor señales claras de la decadencia del régimen cubano y el anuncio de su pronta salida del poder.
En ese sentido, lanzó unas recomendaciones a los jóvenes cubanos, sean o no de Archipiélago, proponiéndoles que trabajen en la creación de proyectos de gobierno o “visiones de país”, con argumentos y planes a seguir a mediano y largo plazo.
Para Albert, resulta crucial que, antes o después de la Marcha Cívica por el Cambio, se elabore un documento que refleje estas cuestiones, a modo casi de programa de gobierno. Asimismo, que se cree un equipo de trabajo con nombres y apellidos de personas dispuestas a responder ante la ley, el pueblo y la opinión pública internacional por las consecuencias de sus actos.
Si ese grupo se consolida en esos frentes, estaría en condiciones de proyectarse como un futuro gobierno de la República, en caso de darse condiciones para unas elecciones libres y democráticas. Mientras esas condiciones se dan, podría funcionar como un gobierno paralelo o la sombra, similar a los equipos de los partidos políticos de oposición en las democracias avanzadas.
Por último, les propuso que reflexionasen sobre hasta dónde están dispuestos a actuar dentro de los límites de la actual Constitución y a partir de dónde esta acción debe legitimarse en el ejercicio de los derechos universales que tenemos.
“Traten, muchachos, que los errores los pongan ellos. No olviden que el Estado cubano es una fuente natural de disparates”, les dijo. “Cuando les suban la varilla, sáltenla para pasar a la siguiente ronda”, les aconsejó
Dirigiéndose luego a Díaz Canel, el profesor le preguntó: “¿Ha interiorizado esto Sr. Presidente? Los muchachos están tomando aire y concentración para saltar la varilla que usted les subió”, le avisó.
“Soy un viejo de 65 años con cáncer de próstata que ya ha conocido las pésimas condiciones de las cárceles del régimen. Prefiero morirme en las prisiones que dormir en mi casa con miedo”, terminó diciendo el profesor que anunció otra marcha que piensa realizar el 24 de diciembre para “devolver la permuta de Castro por Cristo” que hizo Cuba en el año 59.
“Que cada cubano se encuentre, se ame y se respete a sí mismo”, pidió el maestro al final de su alocución.
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