Religioso que vistió de blanco el 15N: Nos acosan por acompañar a un pueblo que piensa diferente

"Es por eso que nos vigilan, que nos acosan sin haber cometido ningún delito, solamente por pensar de la manera que pensamos, por acompañar a un pueblo que piensa diferente”, dijo el religioso.  


Este artículo es de hace 3 años

Raudel Morales Montero, seminarista del Instituto Secular Voluntas Dei y uno de los religiosos que caminaron vestidos de blanco por Bejucal, Mayabeque, el 15N conversó con CiberCuba sobre la persecución de la Seguridad del Estado a los que como él acompañan al pueblo de Cuba en sus deseos de paz y de cambio.

Tanto Morales Montero como su superior, el Padre Eduardo, y monjas de las Hijas de la Caridad decidieron vestir sus hábitos blancos y caminar en silencio por las calles de Bejucal el pasado 15N, día en que un grupo de cubanos convocaron a una marcha por la no violencia y por la liberación de los presos políticos.


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“Yo he salido el día 15 con mi sotana blanca para demostrar una cosa: soy libre de vestir de la manera que yo creo”, dijo el católico y agregó que “no hay nadie que me puede prohibir vestir de un color o de otro”, especialmente cuando “el blanco es símbolo de libertad, es símbolo de paz”, acotó.

El religioso contó a CiberCuba cómo fueron acosados por las fuerzas represivas que han fotografiado, grabado y hasta rodeado “con patrullas, caballitos [policía motorizada], personal de la seguridad del estado”. También los han chantajeado con supuestas pruebas incriminatorias que Morales Montero niega.

Pero el hostigamiento comenzó a raíz de los sucesos del 11J, cuando “el pueblo vino a nuestra casa pidiendo socorro…y nosotros sonamos las campanas”. Ese día la Seguridad del Estado les ordenó que detuvieran el toque de campanas y los increparon por sacar la imagen de la Virgen de la Caridad puertas afuera y exhibirla frente a la casa pastoral.

“Nosotros les dijimos que solo respondíamos a la iglesia y que solo el obispo tiene la autoridad de mandar a callar las campanas, y el obispo no las mando a callar”, fue la respuesta a los agentes de acuerdo al testimonio del católico cuyas labores pastorales incluyen distribuir medicamentos de donación a los enfermos y dar de comer a los pobres del pueblo; actos de caridad que las autoridades ven como un desafío a su control totalitario y como una afrenta a la imagen de Estado benefactor que insisten en proyectar.

Las autoridades eclesiásticas en Cuba saben del asedio a la iglesia católica, que no se limita al territorio de Bejucal, asegura el seminarista. “Todos saben, todos tienen conocimiento y los obispos se han pronunciado a favor de la paz y nosotros también nos hemos pronunciado a favor de la paz. Y es por eso que nos vigilan, que nos acosan sin haber cometido ningún delito, solamente por pensar de la manera que pensamos, por acompañar a un pueblo que piensa diferente”.

“Dios está con el pueblo, la iglesia está con el pueblo, la verdad está con el pueblo. El pueblo no está solo y la verdad vence siempre”, sentenció.

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Annarella Grimal

Annarella O'Mahony (o Grimal). Aprendiz de ciudadana, con un título de Máster otorgado por la Universidad de Limerick (Irlanda). Ya tuvo hijos, adoptó una mascota, plantó un árbol, y publicó un libro.


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