El gobierno de Canadá ha advertido a sus turistas que viajan a Cuba de que en la isla es posible que encuentren protestas callejeras y que el gobierno podría cortar los servicios de internet tras estas manifestaciones, como ocurrió el pasado 11 de julio.
En una actualización de su lista de recomendaciones para los viajeros, la web gubernamental precisa que “las autoridades locales pueden disolver manifestaciones políticas o reuniones no autorizadas por el gobierno. También pueden bloquear el acceso a internet, incluidas las redes sociales, sin previo aviso. Incluso las manifestaciones pacíficas pueden volverse violentas en cualquier momento".
Sobre la calidad del acceso a internet, la información precisa: “El acceso a internet sigue siendo limitado. El país tiene el nivel más bajo de conectividad a internet del hemisferio occidental, incluso con la iniciativa del gobierno de establecer múltiples puntos de acceso Wi-Fi en toda la Isla”.
La información, revelada por el sitio independiente Yucabyte, prueba que el gobierno canadiense no asume la versión del gobierno cubano sobre los cortes selectivos del servicio y en cambio sí hace caso de las pruebas presentadas por varios observatorios de monitoreo de internet y ONGs internacionales que denunciaron la aplicación de estas medidas durante las protestas del 11J.
"Sobre estas violaciones de derechos digitales en Cuba también se ha pronunciado Naciones Unidas, el gobierno de Estados Unidos, el secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe de España, eurodiputados del Parlamento Europeo, así como miembros del sindicato de telecomunicaciones estadounidenses CWA 7250 y directivos de la mega empresa tecnológica Microsoft", recuerda Yucabyte.
Ya en enero de este año, tras varias denuncias de sus connacionales que veraneaban en la isla, Canadá publicó una detallada lista de advertencias sobre Cuba dirigida a sus ciudadanos. En ella se mencionan los robos de bolsos en áreas turísticas y, sobre todo, en los aeropuertos, donde se extraen artículos injustificadamente hasta de maletas facturadas.
Las advertencias también mencionan a los llamado jineteros cubanos, de los que dice que “se especializan en engañar y estafar a los turistas. La mayoría de ellos hablan algo de inglés o francés y hacen todo lo posible por parecer amigables”.
El gobierno canadiense abunda, además, sobre casos de acoso verbal y agresiones sexuales a turistas.
El año pasado, una joven canadiense denunció haber sido víctima de una agresión sexual en un resort de Varadero.
Medios de prensa canadienses divulgaron recientemente detalles del caso de Michael Carey Abadin, un joven de 19 años con nacionalidad cubano-canadiense que fue arrestado por participar en las protestas del 11J.
Carey Abadin lleva desde julio en prisión, donde contrajo COVID-19, hepatitis y VHS-1 (herpes no genital). El joven fue trasladado a la enfermería del centro penitenciario Jóvenes de Occidente, y luego reubicado en una brigada de trabajo forzado, según denunciaron a la prensa sus familiares.
Otra pareja de turistas canadienses que visitó Cuba este verano, denunció que su viaje a la isla se convirtió en una odisea cuando uno de ellos fue positivo al coronavirus.
Canadá sigue siendo uno de los países con mayor números de turistas que viajan a la isla.
De 2016 a 2019, según la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), la cantidad anual de visitantes canadienses se mantuvo por encima de 1.1 millones de turistas. En 2020, a causa de la pandemia, la cifra disminuyó a poco más de 413 mil.
Desde el año pasado, los ingresos de la industria turística cubana se han visto seriamente mermados. Los beneficios totales del turismo extranjero fueron en 2020 de 1.137.1 millones de pesos (convertibles), lo que representa menos de la mitad de lo alcanzado en 2019. De estas ganancias, el 90% quedó en manos del Estado, mientras que el sector privado pudo obtener un 9% y el del transporte el 1%.
Cuba recibió en el primer semestre de 2021 un millón de turistas menos que en el 2020.
La Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) precisó que hasta junio se habían recibido 177,131 viajeros (incluidos residentes en la isla y turistas) lo que representa el 14,3% respecto a igual periodo del 2020. La cifra equivale a 1 059,330 viajeros menos que el año anterior.
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