La Unión Europea (UE) y la Agencia Francesa para el Desarrollo (AFD) otorgaron este jueves un financiamiento de 5,6 millones de euros a Cuba para reforzar el diagnóstico, vigilancia e investigación de enfermedades infecciosas en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK).
Patrice Paoli, embajador de Francia en Cuba, dijo que el dinero entregado "permitirá reforzar la capacidad de laboratorio de parasitología, virología, bacteriología y ecología" en la isla; además de "crear un laboratorio de tecnología avanzada para el diagnóstico y la investigación de enfermedades infecciosas".
El diplomático explicó que en los últimos dos años su país contribuyó con 24,4 millones de euros al fortalecimiento de tres instituciones de salud en Cuba, aunque precisó que durante la pandemia de coronavirus tuvieron que reasignar recursos para la adquisición de 66 respiradores, 180,000 equipos de protección personal y un millón de pruebas de diagnóstico, entre otros insumos.
En septiembre del presente año, Francia también entregó 45 millones de euros a la producción de vacunas contra la meningitis y la neumonía en la isla.
Apoyo financiero para el IPK
El Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) recibe el apoyo financiero de la Agencia Francesa para el Desarrollo para suplir las necesidades de esa entidad en lo relativo a insumos de laboratorio, reactivos, equipos de transporte y de clima.
El presupuesto, en calidad de fondo no reembolsable, tiene entre sus principales objetivos la creación de un Laboratorio de Tecnología de Avanzada en la institución para investigaciones básicas sobre enfermedades infecciosas emergentes, según explicó Jorge Fraga Nodarse, alto cargo de esa institución, en declaraciones citadas por la prensa oficialista.
También se establecerá y equipará el Molluscarium Insectarium del Departamento de Control de Vectores del IPK y se prevé reforzar un sistema único de toma, envío y recepción de muestras biológicas y sus resultados, desde los Centros Provinciales de Higiene Epidemiología y Microbiología provinciales hasta los Laboratorios Nacionales de Referencia del IPK.
“Con el financiamiento otorgado hoy, aumentamos a unos 9,7 millones de euros nuestro apoyo de fondos no reembolsables al país como respaldo al enfrentamiento a la pandemia de COVID-19 y orienta los intereses de la Unión Europea aquí, a fortalecer las capacidades de análisis de enfermedades infecciosas en un contexto de cambio climático”, dijo Andrea Rossi, representante de la delegación de la Unión Europea en Cuba.
"La pandemia ha golpeado fuertemente a la sociedad, el sistema sanitario y la economía en general", pero también "ha movilizado una amplia red de cooperación en torno al mejoramiento de la salud", indicó por su parte la viceministra de Relaciones Exteriores, Ana Teresita González.
El acuerdo que materializa la colaboración fue firmado por Rodrigo Malmierca, ministro de Comercio Exterior y la inversión extranjera, y Quiterie Pincent, director de la AFD en Cuba.
Antecedentes
En los últimos años el gobierno cubano acumula la firma de varios acuerdos para financiamiento económico en diversas áreas y la entrega de una creciente cantidad de donaciones de diversa índole, algo que, paradójicamente, los cubanos no han visto traducido en una mejoría en su calidad de vida.
En noviembre de 2018 la Agencia Francesa para el Desarrollo (AFD) y el gobierno cubano firmaron en La Habana un convenio de crédito para financiar un proyecto de desarrollo cooperativo ganadero por un valor de 25 millones de euros en Camagüey.
Presentado en su momento como un proyecto diseñado para procurar de un crecimiento sostenible y el aumento de la producción y la venta de carne y leche, tres años después los cubanos no han disfrutado de tales beneficios.
También en noviembre de 2018, Cuba y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) firmaron en La Habana otro convenio para un proyecto de 20 millones de euros con el objetivo de mejorar la calidad de los servicios de agua y saneamiento del país. También en ese caso los resultados dejan dudas.
La Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) inauguró en octubre de 2016 su primera sede en Cuba en un buen momento de la relación entre los dos países, con un fondo inicial de 500,000 euros (equivalentes a 570,2 millones de dólares) para desarrollar proyectos en la isla.
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