Reino Unido reportó la primera muerte en el mundo de un paciente infectado con la variante Ómicron del coronavirus, según confirmó el primer ministro de ese país, Boris Johnson.
“Por desgracia, sí, Ómicron está produciendo hospitalizaciones y al menos un paciente ha muerto", afirmó Johnson durante la visita a un centro de vacunación en Londres.
“La idea de que esta es una versión más suave del virus tenemos que dejarla a un lado y reconocer la rapidez con la que se transmite entre la población. Lo mejor que podemos hacer es ponernos todos dosis de refuerzo”, recomendó.
De momento se desconoce si la persona fallecida tenía algún otro tipo de dolencia que incrementara su fragilidad frente al COVID-19.
En Reino Unido hay 3,137 casos de ómicron hasta la fecha. De ellos, según el ministro de Sanidad, hay una decena de hospitalizados.
Lo que más preocupa es la rapidez con la que está creciendo la variante, que gana terreno a Delta por ejemplo en Londres, donde ya representa el 40% de los virus secuenciados.
La rápida propagación de Ómicron en Reino Unido llevó al gobierno del primer ministro Johnson a elevar a nivel 4 -en una escala de 5- la alerta por la pandemia.
Solo este domingo se registró un récord de 1,200 nuevos casos de la variante, en una tendencia de ascenso que aumentó la presión sobre el sistema de salud y que obligó al adelanto de la fase de refuerzos de vacunas contra el coronavirus para mayores de 18 años, que estaba prevista inicialmente para dentro de un mes.
"Me temo que ahora nos enfrentamos a una emergencia en nuestra batalla con la nueva variante Ómicron, y debemos reforzar urgentemente nuestro muro de protección de vacunas para mantener a nuestros amigos y seres queridos a salvo", explicó Johnson en un discurso televisado por los medios locales, en el que precisó que las infecciones de la variante se duplican cada dos o tres días.
Los esfuerzos del Reino Unido, ahora enfocados en otra inyección, se basan en un estudio realizado en el territorio que arrojó que la respuesta de las vacunas contra la variante Ómicron es reducida cuando solo se tienen dos dosis; sin embargo, hay un aumento significativo en la inmunidad, que aumenta 70% cuando una persona recibe la dosis adicional.
Los jefes médicos de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte aseguraron que las primeras investigaciones arrojan que Ómicron se propaga mucho más rápido que la variante Delta y temen que Ómicron sustituya a Delta en el Reino Unido próximamente.
Hasta ahora, poco más de dos semanas después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara a Ómicron como variante de riesgo, no se había confirmado ninguna muerte en el mundo y se había informado que la mayoría de los casos eran leves.
Autoridades sanitarias estiman que el hecho de que Ómicron sea más contagiosa terminará de una manera u otra por cobrarse víctimas, principalmente aquellos más expuestos por no estar vacunados, por su edad o por enfermedades de riesgo.
Hasta el 9 de diciembre, la nueva variante estaba presente en 63 países, según informó la OMS en una actualización técnica.
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