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El gobierno de Estados Unidos exigió al régimen cubano el cese de la feroz persecución contra los manifestantes pacíficos que salieron a las calles de Cuba el pasado 11 de julio, para demandar el respeto a sus derechos humanos más elementales.
“Fiscales en Cuba han fabricado cargos injustos hacia 16 manifestantes del 11J en Placetas. Las hermanas Lisdany y Lisdiani Rodríguez Isaac se enfrentan a penas de 10 años por manifestarse”, denunció un tuit de la Embajada de EE.UU. en La Habana.
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El tuit de la sede diplomática de Estados Unidos reiteró el llamado al gobierno cubano a “detener la injusta persecución de manifestantes pacíficos”, como parte de la campaña ¿Presos por qué?, impulsada por Washington en favor de los cientos de detenidos por las autoridades cubanas, sobre todo tras el estallido social de julio.
Las hermanas a las que se refiere la publicación tienen apenas 22 años y están acusadas de los presuntos delitos de desorden público, desacato y atentado. La Fiscalía pidió para ellas una sentencia de 10 años de privación de libertad. El juicio sumario que les realizaron a ellas y a otros presos políticos en el municipio de Placetas, en Villa Clara, estuvo plagado de mentiras e irregularidades, en franca violación del debido proceso.
“Deberían expulsar al personal diplomático de Cuba en la ONU, ese que ocupa sillas en el consejo de DD.HH.”, dijo un internauta en respuesta a la publicación. En tanto otra usuaria afirmó que deberían hacer más fuerza en los organismos internacionales para que le impongan sanciones al castrismo. “Más presión sobre los dictadores, basta de injusticias”, se lee en otro comentario.
Bárbara Isaac, madre de las dos jóvenes, denunció recientemente que “se enseñaron con ellas en el juicio, esa gente diciendo lo mismo. El juez, cuando les hacía las preguntas, se contradecían unos a otros, porque la mentira tiene patas cortas. Cuando es mentira tú la puedes decir un día, pero al otro día se te olvidó porque es mentira, y en cuestiones de minutos los tuvieron que regañar porque ellos mismos se contradecían”.
Según el registro de la Organización no Gubernamental Justicia 11J, a causa de las protestas del 11 de julio 1,315 personas están arbitrariamente presas en Cuba y al menos 696 han esperado sus procesos judiciales en prisión, sufriendo incomunicación, aislamiento y otros castigos.
De las 571 personas que han sido excarceladas, muchas están en espera de juicio con la medida cautelar de libertad bajo fianza o prisión domiciliaria. Un total de 140 personas enfrentan cargos de sedición y sanciones de hasta 30 años de privación de libertad.
Durante la oleada de represión que siguió al 11J, más de 40 menores de edad fueron aprehendidos por las fuerzas del régimen. Apenas 29 fueron liberados y 15 de ellos aún permanecen detenidos.
Este 24 de diciembre, Fredi Beirut Matos, de 64 años, y su hija, Katia Beirut Rodríguez, de 36, recibieron una condena de 20 años de cárcel por el presunto delito de sedición. Ambos fueron testigos del asesinato de Diubis Laurencio, durante la manifestación pacífica de los residentes del barrio habanero de La Güinera, el 12 de julio.
"El mayor delito es que fueron testigos de cómo la policía mató a Laurencio. Hombre negro, de un barrio marginalizado (...). Dice la fiscalía militar que fue en defensa propia. Los videos de su muerte muestran que lo único que tenía en la mano era un celular", denunció en su perfil de Facebook la periodista independiente Claudia Padrón Cueto.
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