Vídeos relacionados:
PEKÍN (Reuters) - La ciudad portuaria de Tianjin, en el norte de China, informó el jueves de un aumento de las infecciones por COVID-19, al tiempo que intensificaba sus esfuerzos para frenar un brote que ha propagado la variante ómicron, altamente transmisible, a otra ciudad.
Ómicron ha planteado nuevos retos a la estrategia china para acabar rápidamente con los brotes, que ha adquirido carácter de urgencia antes de los Juegos Olímpicos de Invierno que comenzarán el 4 de febrero, mientras que este mes comienza la ajetreada temporada de viajes del Año Nuevo Lunar.
Lo más leído hoy:
La unidad en China del Grupo Volkswagen dijo que había cerrado una planta de vehículos gestionada conjuntamente con el Grupo FAW en Tianjin, así como una fábrica de componentes. desde el lunes debido al brote.
Tianjin, situada a unos 100 kilómetros de la capital, Pekín, informó el miércoles de 41 infecciones de transmisión interna con síntomas confirmados, frente a las 33 del día anterior, según datos de la Comisión Nacional de Salud.
Dalian, en el noreste del país, también informó que una persona llegada de Tianjin había dado positivo en las pruebas de ómicron, según las autoridades de la ciudad. La situación del virus era "en gran medida controlable".
Anyang, en la provincia central de Henan, informó de 43 casos sintomáticos locales el miércoles, tras dos infecciones de ómicron el lunes. El brote se atribuyó a un estudiante de Tianjin.
El número de casos en Tianjin y Anyang es minúsculo comparado con los brotes en muchos otros países, aunque el número de infecciones locales por ómicron no está claro. Aun así, las autoridades impusieron restricciones a los desplazamientos dentro y fuera de las ciudades.
Varias ciudades de China han ordenado la cuarentena para los visitantes recientes de las dos ciudades. Pekín es una de las muchas ciudades que instan a la gente a no moverse durante las vacaciones del Año Nuevo Lunar.
Citando el riesgo de ómicron y la necesidad de mantener la seguridad de los Juegos Olímpicos, los funcionarios de la capital animaron a los viajeros de las ciudades satélite a trabajar desde casa.
El miércoles no se produjeron nuevas muertes, por lo que el número de víctimas desde que se detectó el virus por primera vez en China, hace dos años, sigue siendo de 4,636.
(Reporte de Roxanne Liu, Ella Cao y David Stanway; editado en español por Gabriela Donoso)
Archivado en: