El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Cuba ratificó a los guías de turismo la prohibición de ejercer ese oficio de manera independiente, ya sea como trabajador por cuenta propia o a través de MIPYMES.
"De acuerdo con la política del Ministerio de Turismo, no se permiten comercializarse por personas naturales, ni autorizarse a ejercer con las micro, pequeñas y medianas empresas privadas, las cooperativas no agropecuarias y los trabajadores por cuenta propia", dice la misiva que envió el MTSS a un grupo de cubanos que aboga por la legalización.
La carta, que firmó la ministra Marta Elena Feitó Cabrera en diciembre último, responde a una demanda de varios cubanos que piden la exclusión de los guías de turismo de la lista de prohibiciones para el sector privado, vigente desde febrero de 2021.
El año pasado un grupo de ellos envió cartas al gobierno y sostuvo un encuentro con las autoridades de la isla para plantear sus preocupaciones y solicitar que se evaluara la posibilidad de generar empleo a un grupo de la sociedad que desea trabajar de manera independiente.
Sin embargo, la propia ministra Feitó Cabrera explicó en la televisión pública que se prohibía ese trabajo porque había personas inescrupulosas que se aprovecharon de esa labor.
"La incapacidad de proveer razones de peso para acceder a la desestimación de la prohibición después de una demora de casi un año para dar respuestas, da muestras de lo inoperante de la medida y lo poco sustentable de cualquier razón que pretenda darse. Botar el sofá era lo más fácil, pero lo menos idóneo: aquellos que fervientemente creen en la justicia social y el poder del soberano, no son fácilmente convencidos por una respuesta carente de sustento y redacción o el sutil engaño de dilatar el clímax para desalentar voluntades", escribió en Facebook Rioger Guilarte, uno de los promotores de la iniciativa y crítico con el gobierno por su poca capacidad de diálogo en este tema.
Asimismo, se mostró interesado en continuar su pelea, para que se legalice un trabajo que puede beneficiar a muchos cubanos y generar ingresos a la economía estatal por concepto de impuestos.
"La disposición a encontrar soluciones viables de conjunto está. Solo resta esperar que la voluntad del diálogo y el diálogo en sí, donde todos somos valiosos y dignos interlocutores, no se quede en horas estelares de programas de televisión y catarsis en redes sociales", finalizó.
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