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El sacerdote cubano Alberto Reyes hizo un llamado a la unidad de todos sus compatriotas en apoyo a los presos políticos, tras las severas condenas impuestas a participantes en las protestas del 11J.
En su muro de Facebook, Reyes dedicó un texto a "todas las familias que sufren el encarcelamiento de sus seres queridos" juzgados y sancionados, con quienes comparte un sentimiento de impotencia.
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"¿Cómo cambiar un ápice la desesperación y la angustia de esas familias condenadas junto a sus hijos? ¿Cómo aliviar en ellos el peso que deja la injusticia inapelable?", escribió.
El religioso pidió a los que imparten justicia en Cuba que entiendan que están actuando mal, y cuestionó el discurso oficial, que reacciona ante las injusticias en otros países mientras "se aplasta la justicia en casa".
"¿Cómo soportar las razones absurdas, la manipulación de la justicia, la corrupción de la verdad? (...) Es excesivo, inaceptable, monstruoso", subrayó.
El párroco dijo que en este momento el deber de todos los cubanos es acompañar y animar a los que están en la cárcel.
"Un día se hablará de quienes no esperaron a que hubiera un cambio para realizar sus sueños, sino que decidieron hacer algo para darle vida a sus sueños", advirtió.
El sacerdote de 54 años hizo un llamado a rezar por los presos políticos, para que la injusticia cometida contra ellos no les quite la esperanza.
"Y rezar por aquellos que han decidido que la 'solución' está en condenar, aquellos que han visto a un pueblo pedir libertad a voz en grito pero parecen no entender nada, aquellos que ven a su pueblo emigrar en masa y parecen incapaces de pensar que tal vez toda esa gente no es la que está equivocada", precisó.
"Y también toca unirse, porque la compañía en el dolor conforta, fortalece y anima, y porque la compañía en el dolor suele dar a luz a los caminos nuevos", concluyó.
El padre Reyes, párroco de Guáimaro, municipio que pertenece a la diócesis de Camagüey, ha devenido una de las voces más críticas sobre la realidad de Cuba, con frecuentes cuestionamientos de su sistema político y denuncias de la violación de los derechos humanos.
En un reciente post analizó el abatimiento que recorre a la sociedad civil cubana tras la represión desatada contra los manifestantes que participaron en las históricas protestas del 11J.
"La brutal represión desatada desde el 11 de julio, sumada a la hipersensibilidad de los mecanismos de control estatal, a los procesos sin justicia ni posibilidad real de defensa, a las desproporcionadas condenas a los manifestantes y a las deportaciones forzosas, han hecho crecer nuestra sensación de indefensión e impotencia", señaló.
El religioso afirmó que el sistema cubano caerá porque ahoga la libertad, que es el principio de la existencia del ser humano y para la cual está naturalmente constituido.
"Llámese comunismo, socialismo, castrismo o lo que sea, por muy poderoso que haya sido y que aún pretenda ser, el ‘sistema cubano’ caerá, sobre todo por una razón: ahoga la libertad, y el ser humano está hecho constitutivamente para la libertad", dijo.
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