El gobierno cubano reconoció esta semana que los precios al consumidor incrementaron un 77.33% en 2021, con una tendencia al alza en el último trimestre.
Las cifras oficiales revelaron que el 90% de los gastos en los hogares cubanos se corresponde a pagar los 298 artículos que representan la canasta de bienes y servicios, según datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
El informe "Índice de Precios al Consumidor", de la ONEI, mostró que en enero de 2021 hubo una inflación del 43.89%, que se corresponde con el primer mes en funcionamiento de la Tarea Ordenamiento, que puso fin al peso cubano convertible (CUC) y eliminó gran parte de los subsidios a productos y servicios.
Posteriormente, ese porcentaje incrementó hasta alcanzar la cifra que hizo oficial la ONEI, y en los últimos tres meses de 2021 se registró un aumento del 11%.
El economista cubano Pedro Monreal analizó los datos y cuestionó, en primer lugar, la metodología con la que se obtienen los datos, ya que tiene como base hábitos de consumo con unos diez años de antigüedad, por tanto, da crédito a Economist Intelligence Unit, que estima ese incremento en un 740%.
"Incluso descontando el salto de enero, el incremento de precios entre febrero y diciembre fue de 23%, una tasa de inflación con nivel suficiente para deteriorar rápidamente el poder adquisitivo de una parte considerable de los consumidores", escribió en Twitter.
Monreal también alertó sobre la posible presencia en la actualidad de una "inercia inflacionaria" debido al aceleramiento de los precios en los últimos cuatro meses
"Influyen varios factores, pero en la inflación es decisivo el desequilibrio macroeconómico y eso es responsabilidad del gobierno central de un país. Una forma de reducir el desbalance es reduciendo liquidez, aumentando oferta, o una combinación de esas variaciones", propuso.
Por último, recordó que en 1994 y 2006 el país vivió dos momentos críticos, marcados por el Período Especial y la salida del poder político de Fidel Castro, respectivamente, en el cual se adoptaron políticas que permitieron incrementar el valor de la circulación de bienes minorista y reducir la liquidez en manos de la población.
Sin embargo, la información oficial existente hasta 2020 muestra una brecha entre esos dos factores, donde disminuye la oferta y aumenta la liquidez en la población.
"La inflación es efecto y también es causa. Puede hacer recaer el ajuste en asalariados y pensionados. Cuando un actor sube precios, opera en divisas y mantiene nominalmente fijos sus adeudos (salarios por pagar), entonces traslada la reducción de la demanda hacia otros", concluyó Monreal.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: