El abogado chileno José Miguel Vivanco anunció su retiro como director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), organismo no gubernamental dedicado a la defensa y promoción de los derechos humanos a nivel global.
La labor de Vivanco en HRW durante 30 años en el cargo fue fundamental en el reclamo de libertades democráticas para el pueblo cubano, y su primera misión en el cargo fue abogar a favor de los miles de presos políticos en Cuba en 1995..
Asimismo condenó al régimen de Hugo Chávez en Venezuela, de donde fue expulsado y acusado de representar los intereses de Estados Unidos, aunque en 2002 había jugado un papel decisivo en la restauración del líder venezolano en el poder tras un intento de golpe de Estado.
Durante sus 35 años como dirigente de HRW, también protagonizó controversias con el expresidente colombiano Álvaro Uribe.
Según el diario chileno La Tercera, Vivanco no dijo de forma directa qué responsabilidades asumirá a partir de ahora, solo agregó que desde México trabajará de forma independiente en favor de los derechos humanos en la región.
En una entrevista con el periódico, Vivanco rememoró un incidente con Fidel Castro en 1995, luego de que el dictador aceptara la entrada a Cuba de una misión internacional para estudiar la situación de los presos políticos. En ese momento la cifra de detenidos superaba los 2,000 casos, de acuerdo a datos de diferentes instituciones promotoras de derechos humanos.
En un recorrido por 10 centros penitenciarios de la isla, Vivanco utilizó un método particular para entrevistar a los reclusos, por miedo a que las reuniones se estuvieran grabando y luego el gobierno tomara represalias. Como parte de esa labor, la delegación, compuesta en su mayoría por franceses, sostuvo una reunión con el propio Castro, en la que tras fuertes discusiones, solo lograron la libertad de seis personas.
Luego habló sobre sus desencuentros con Hugo Chávez, de forma particular, a partir de unas críticas que le realizó tras ayudarlo a regresar al poder cuando el Golpe de Estado en 2002. En un encuentro le dijo que su apoyo no había sido algo personal, sino su deber con la democracia en Venezuela y que le aconsejaba cesar el hostigamiento contra los medios de comunicación y al poder judicial.
La salida de Vivanco de HRW coincide con la publicación de una columna suya en el diario Los Ángeles Times en la que criticaba la pasividad del gobierno de Joe Biden y Kamala Harris ante los cada vez más frecuentes ataques a la democracia por parte del presidente mexicano Andrés Manuel Lopez Obrador.
Durante sus últimas semanas en el cargo, urgió a los gobiernos del área a ofrecer asilo a los periodistas y activistas independientes cubanos Esteban Rodríguez y Héctor Valdés Cocho, obligados al exilio por el régimen de la isla.
Asimismo, el pasado noviembre manifestó su preocupación sobre la salud del rapero cubano Maykel Osorbo, quien se encuentra enfermo y permanece en prisión desde hace nueve meses. "Reportan que su situación de salud es grave. Debe ser liberado y recibir atención médica adecuada", subrayó entonces Vivanco en respaldo al artista.
De igual manera anunció que HRW mantendría una mirada atenta a los hechos de violencia y represión contra los cubanos que planeaban participar en la Marcha Cívica por el Cambio, convocada por la plataforma Archipiélago para el 15 de noviembre.
“Cuba: En este momento las fuerzas de seguridad impiden que salgan de su casa varios periodistas y activistas. A otros los han detenido e interrogado. Y el régimen realiza “actos de repudio” contra activistas. Exigimos que cesen estos abusos”, escribió Vivanco en esa oportunidad.
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