La representante cubanoamericana María Elvira Salazar presentó al Congreso de Estados Unidos la Ley Dignidad, un proyecto de ley de reforma migratoria para detener la inmigración ilegal, proporcionar una solución digna a los inmigrantes que allí viven y fortalecer a la fuerza laboral y economía estadounidense.
Esta propuesta intenta ser una solución para asegurar la frontera, restablecer la ley y el orden en el sistema de inmigración, además de proponer un estatus legal por 10 años renovable, con un camino de redención opcional adicional de cinco años para la legalización permanente, refiere un comunicado de este martes de la oficina de la congresista republicana.
La nota apunta que este proyecto de Ley se redactó tras la consulta a líderes empresariales y de las industrias agrícolas y ganaderas, además de escuchar a la comunidad religiosa, grupos de reforma migratoria y expertos en seguridad fronteriza.
Entre sus disposiciones clave están la financiación para asegurar completamente la frontera de Estados Unidos sin costo alguno para los contribuyentes, el uso de la mejor tecnología fronteriza disponible como radar, cámaras, infrarrojos, comunicaciones seguras y tecnología de detección autónoma.
También propone que se reinicien todos los contratos de infraestructura fronteriza, actualmente en pausa, y que se contraten 3,000 nuevos miembros del personal de seguridad fronteriza, con prioridad para veteranos militares y agentes del orden público.
Además, incluye la creación de un grupo de trabajo para detectar y destruir túneles de contrabando de cárteles a lo largo de la frontera sur y establecer cuatro Centros Regionales de Procesamiento para albergar a solicitantes de asilo en la frontera para poner fin a las políticas de captura y liberación, mientras se determinan los casos.
Asimismo, entre otras iniciativas, proponen crear una política judicial de último en entrar, primero en salir para reducir la acumulación de varios años en los tribunales de inmigración.
“Nuestro sistema de inmigración roto está fracturando a Estados Unidos, económica, moral, social y políticamente. Está amenazando el sueño americano y nuestra forma de vida”, apuntó la congresista al presentar esta propuesta en Washington.
Añadió que esta propuesta es “para proteger nuestra frontera, brindar una solución digna a los inmigrantes en Estados Unidos y apoyar a los trabajadores estadounidenses”.
“Si bien somos una nación de leyes, también somos una nación de segundas oportunidades”, argumentó la representante republicana.
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